Concierto Abbado-Biondi
Palau de les Arts
Fabio Biondi (violín) y Orquestra de la Comunitat Valenciana. Directores: Fabio Biondi y Roberto Abbado. Obras de Mozart, Beethoven y Vitali/Respighi.
Los dos co-directores musicales de Les Arts se repartieron el programa de este concierto, cabría pensar que con el objetivo de subrayar su compatibilidad-complementariedad. Dicho de otro modo: cada cual expuso su peculiar «originalidad» que justifica la dualidad en el desempeño de un cargo por lo general unipersonal.
A Fabio Biondi (Palermo, 1961) el término entrecomillado le ha de ser por fuerza más familiar, pues se trata de uno de los más importantes representantes actuales del movimiento historicista en la interpretación musical. Pero, una vez más, volvió a quedar claro que con la batuta en la mano sus resultados artísticos quedan bastante por debajo de los que consigue cuando empuña el violín. Aparte de no poseer una gestualidad ni particularmente atractiva a la vista ni particularmente hábil en la obtención de las inflexiones que parece solicitar de sus músicos, en la Júpiter introdujo retenciones, apianamientos, silencios, alargamientos, ornamentaciones y un atroz redoble de timbal no sólo ausentes en la partitura sino contrarios a su espíritu. Lo peor fue sin embargo la mínima gracia que tuvieron el tercer tema (el procedente del aria de concierto Un bacio di mano) del primer movimiento y, aún más grave, un Minueto muy indebida por prematuramente convertido en vals.
Original en un sentido mucho más aceptable fue la versión de la Quinta dirigida por Roberto Abbado (Milán, 1954). Por ejemplo los sforzandi de las cuerdas graves en los compases 190 ss. del primer movimiento o los arcos dinámicos trazados en la cuarta variación del Andante, aunque no se pueda decir que perjudicaran la belleza de lo oído, fueron añadidos que deberían haberse evitado. No así, también por ejemplo, la elegancia en éste de su tercera variación o el efecto de lejanía producido por los violines primeros en la coda del Scherzo.
Donde a Biondi sí se lo encontró en su salsa fue en la hermosísima Chacona para violín, órgano y cuerda de Vitali orquestada por Respighi. Una vez más, zapatero a tus zapatos.
