El acuerdo de 2006 con la Fundación Gerardo Rueda y su responsable (José Luis Rueda, hijo del creador) comportaba, además de la compra de las siete piezas monumentales en investigación, la donación de 77 obras. Un total de 44 debían ser previamente fundidas por la empresa contratada con ese fin (Capa). Sin embargo, el informe de la Intervención de la Generalitat puso de relieve que 32 no habían sido entregadas. La dirección actual del IVAM las reclamó en mayo de 2015, pero en octubre aún faltaba alguna pieza, según información extraída del sumario. En la actualidad, todavía no ha llegado una. El museo asegura a Levante-EMV que se pensó que ya estaba entregada porque su nombre coincidía con el de otra, pero luego se dieron cuenta que era una pieza diferente. José Luis Rueda defendió cuando estalló el caso que no se había aportado toda la colección porque el IVAM alegó en su momento falta de espacio.