Sun y beach son los apellidos comunes e importados de todos los eventos que empiezan a inundar el calendario musical en la C. Valenciana. Funcionan como reclamo y delimitan la oferta, pues los festivales se nutren de público que busca la mayor expresión de hedonismo: música, mar y calor. Entre los géneros, la propuesta es casi monocorde: o el llamado indie o la electrónica, con alguna excepción como el Rototom. El calendario de festivales valencianos suma este año una nueva propuesta en la misma ciudad, donde la temporada pasada surgió el certamen de Les Arts, aumentando a un mapa al borde del colapso.

El veterano. Cumple 21 años y se ha desmarcado un cartel en el que figuran Muse, Chemical Brothers o el rapero Kendrick Lamar como principales atractivos. Resalta, sobre todo, la contratación de Muse, considerada una de las bandas de rock con más caché en el circuito internacional, que se reservó el certamen de Benicàssim como única cita festivalera después de pasar hace diez días por Madrid con su gira Drones.

El nuevo. Surgió hace apenas unas semanas, como una idea entre los promotores valencianos asociados en la plataforma Música PROCV. Le llamaron la Semana de la Música, y en el centro han situado un festival en la Marina Real, el Valencia Beach Festival (VBF). Será entre los días 24 y 26 de junio, poco después de Les Arts, y estará dedicado, en efecto, «a la música alternativa». Las promotoras Mundosenti2 y Tranquilo Música han tejido un cartel protagonizado por los denominados «inventores del pop de motosierra», Buzzcocks. Junto a ellos, los británicos James Taylor Quartet, Álex Cooper o los valencianos Modelo de Respuesta Polar.

La incógnita. ¿Qué pasará con el Arenal Sound? Tras meses de litigio por la ubicación del festival de Borriana, al que la Ley de Costas levantó de su lugar habitual en la playa, la última reunión (esta semana) entre el ayuntamiento de la localidad, los organizadores del festival y miembros del Consell, sirvió para confirmar que el Arenal Sound se celebrará, al menos este verano, en Borriana. La decisión llega después de las señales de huida del propio certamen, que deslizaba en las últimas semanas que podría buscar otro paisaje. Pese a que la decisión de seguir en la localidad es firme, aún queda esperar una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que llegará a finales de mes para decidir el lugar exacto.