El Festival Internacional de Benicàssim cerrará la edición de este año con casi 170.000 espectadores durante los cuatro días en que se ha celebrado, y en la que colgó el cartel de "no hay entradas" en su tercera jornada, en la que Muse logró atraer a 46.000 espectadores.

La edición del FIB 2017 se celebrará del 13 al 16 de julio y las entradas saldarán a la venta mañana, según ha explicado hoy en rueda de prensa el director del festival, Melvin Benn, quien ha hecho un balance de la presente edición en un día que ha calificado como de "extremadamente feliz".

Benn ha precisado que han pasado 170.000 personas durante las cuatro jornadas del festival, con 35.000 personas el jueves, unas 40.000 el viernes, 46.000 el sábado -jornada en la que se vendieron todas las entradas- y las alrededor 40.000 que se espera que asistan esta noche.

En cuanto a la procedencia de los asistentes, el director ha indicado que el 48 % provienen del Reino Unido e Irlanda, el 46 % de España -con un incremento con respecto a los ediciones anteriores- y un 6 % de otros países europeos.

El FIB 2016, ha manifestado Melvin Benn, ha sido "absolutamente fantástico, tanto para Benicàssim como para el festival", del que ha destacado conciertos como los de Major Lazer y Skepta el jueves, los de Biffy Clyro y Chemical Brothers el viernes, y los de Muse y Disclosure anoche.

En cuanto a esta noche, Benn ha resaltado la presencia de Kendrick Lamar, quien ha asegurado que ofrecerá uno de los mejores espectáculos de este año, además de Massive Attack y The Macccabees.

Y también ha destacado la presencia de grupos españoles como Zahara y Dorian, que cosecharon una alta cuota de público.

El cartel de este año, ha indicado, es "sin duda", uno de los "más importantes de Europa".

A preguntas de los periodistas sobre si el Brexit afectará al festival en futuras ediciones, Benn ha afirmado que los británicos partidarios de abandonar la Unión Europea "no saben lo que hacen", pero, en cualquier caso, ha indicado que no afectará al festival.

En la rueda de prensa han estado también el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner y la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, que han defendido que los 170.000 asistentes y los 50 millones de euros de impacto económico demuestran que apostar por "Castellón tierra de festivales" es algo "más que rentable".

La alcaldesa ha asegurado que este FIB 2016 ha tenido "tanta fuerza y ha traído tanta actividad al municipio" como no se producía desde hace años, pues el 80 % del personal de servicios auxiliares y seguridad procede de Benicàssim.