El que fuera gerente del Museo de Bellas Artes de Valencia y actualmente subdirector de Patrimonio y Museos, Antonio Bravo, ha presentado un escrito a la Conselleria de Cultura en el que acusa a la exdirectora de la pinacoteca Paz Olmos y a otras dos personas de lanzar contra él "denuncias falsas" e "injurias" y solicita, por tanto, que se les abra expediente disciplinario.

Este paso se produce después de que la Conselleria de Cultura abriera un expediente al propio Bravo "como trámite habitual" --según explicó en su momento el departamento que dirige Vicent Marzà-- tras la denuncia que había presentado Olmos y otras dos personas vinculadas al centro de artes por "obstaculizar" el desarrollo del museo "poniendo pegas que no se enmarcan en el normal funcionamiento donde el gerente debe apoyar a la dirección".

Ahora --una vez dicho expediente ha sido "archivado" y hay una resolución de la administración en la que se reconoce explícitamente que su actuación se adecuó siempre a la legislación y el interés general, asegura Bravo en su escrito-- el exgerente se dirige al subsecretario de la Conselleria para exponer su relato de hechos y solicitar la apertura de un expediente disciplinario tanto a Paz Olmos como a las otras dos personas que firmaron la denuncia contra él.

En el escrito, Bravo recuerda que "en el momento en el que presentaron la denuncia Paz Olmos (y los otros dos denunciantes) era la directora del Museo de Bellas Artes --los documentos llevan el membrete del museo-- y Paz Olmos firma como directora, lo que significa que actuaron en el pleno ejercicio de sus funciones".

El exgerente asevera que la denuncia, especialmente en lo que alude a presuntas agresiones, "son informes manifiestamente falsos realizados por funcionarios públicos (...) con la evidente intención de hacer el máximo daño posible". En este sentido, pone como ejemplo que uno de los denunciantes aseguró que Bravo "en enero de 2000 durante el montaje de la exposición antológica de Joan de Joanes entró furibundo, le agarró de las solapas y empezó a insultarlo...". Bravo alega que "este hecho no existe", ya que su toma de posesión fue el 15 de abril de 2005, "cinco años después", subraya.

En otro momento de su escrito, el exgerente señala que, en una respuesta de la actual dirección del museo a la petición de información realizada para este expediente, le habla de la existencia de "una serie de documentos pertenecientes al archivo de la anterior directora y al que se ha podido tener a acceso muy recientemente, cuando se ha trasladado, por comisión de servicios, la auxiliar (...) , que lo custodiaba bajo llave y sin haber dado cuenta de su existencia: en este archivo existe una carpeta denominada 'Expediente X'", con documentos que hacen referencia al objeto del expediente.

"El máximo daño posible"

Para Bravo, Paz olmos actuó "con abuso de autoridad en el ejercicio de su cargo pues aprovechó su situación y la información de que disponía en beneficio propio para hacer el máximo daño posible". También se refiere a la "denuncia falsa de desconsideración a la asociación amigos del museo, que se realizó para esconder unas prácticas irregulares que suponen un daño para el patrimonio de la Generalitat Valenciana".

Entre esas presuntas irregularidades, el exgerente asevera que la Asociación de Amigos del Museo es "el ejemplo más claro del sistema extra legem que creó Paz Olmos para no adecuarse a la administración".

Bravo explica que dio la orden al personal de seguridad de que retiraran unas urnas de la cúpula del museo, ya que "estaban financiando de manera ilegal a una entidad privada" y adjunta un informe de la Abogacía de la Generalitat que sostiene que "los ingresos que se deriven de la explotación de bienes integrantes del patrimonio cultural deberían ingresarse en la Tesorería de la Generalitat para el cumplimiento del conjunto de sus obligaciones, sin que en ningún momento se pueda efectuar pago alguno a la Asociación Amigos del Museo de Bellas Artes de Valencia".

Informa además de "otro hecho extraordinariamente grave: Paz Olmos, con dinero del museo, editó el catálogo 'Moda 8ª Arte'. Los 500 ejemplares (pagados por el museo por un importe de 7.500?) los puso a la venta la asociación de amigos del museo por un importe de 24?, 29 si el envío era por correo postal. (...) el producto de la venta se ingresó en una cuenta de la Asociación de Amigos".

Por todo ello, el que fuera gerente solicita la apertura de un expediente disciplinario a los firmantes de las "injurias y falsas acusaciones". Además avisa de las "acciones judiciales" que emprenderá por su cuenta en las instancias que correspondan.