El último capítulo respecto al contrato de Davide Livermore como intendente de Les Arts va a cerrarse, salvo drástico giro de las intenciones a última hora, casi como empezó, antes de que Intervención mandara a revisar la cláusula de exclusividad que impide al intendente mantener su trabajo de director de escena para otros teatros. Tanto desde la conselleria de Cultura como desde el entorno del regista, consultadas ambas partes por este periódico, se apuntaba ayer que el asunto está «a punto» de resolverse y que está previsto que se emita un comunicado conjunto antes de que finalice esta semana, dando por zanjado el asunto.

Al final del camino, Livermore podrá seguir al frente de Les Arts y combinar este puesto con su carrera artística como director escénico en óperas ajenas al coliseo valenciano. Tras valorar contratos pasados, la Abogacía de la Generalitat ha concluido que Livermore puede seguir ejerciendo esta labor siempre que no sea con contratos de prestación de servicios ni periódicos, según señalaban fuentes de la conselleria de Cultura a este periódico. Eso quiere decir que su faceta de regista podrá ser entendida, con las condiciones citadas, como actividad intelectual, del mismo modo, por ejemplo, que los cargos públicos pueden escribir artículos para una publicación, algo que no figura entre las incompatibilidades de su puesto.

De esta manera, Cultura daría por buena la argumentación que han mantenido los abogados de Livermore en todo este asunto, al mismo tiempo que se habría encontrado una fórmula para que el intendente «se ciña a la exclusividad que marca su contrato». A este respecto, señalan desde la conselleria, se ha establecido que el intendente deberá someter a evaluación del patronato de la Fundación Palau de Les Arts, órgano rector de la ópera, cada encargo que le llegue de fuera.

Las fuentes consultadas por este diario, conocedoras del proceso, también señalaban que «en principio» el contrato de intendente de Livermore no se vería modificado „ tampoco su sueldo, en consecuencia„ aunque este ha sido uno de los extremos que se han estado valorando durante todo este proceso y no se descartaba que aún hubiera algún cambio durante las últimas horas de la negociación.

Por otro lado, desde el entorno de Livermore se apuntaba ayer que todo estaba «aclarado» y que el intendente estaba «en una situación muy tranquila» después de que en los primeros días tras la publicación del informe de Intervención la sensación era que Livermore podría estar viviendo sus últimos días al frente del Palau de Les Arts.

Todo partió con la exigencia de Intervención de que el rector de la ópera se ciñera a la exclusividad a la que obliga su cargo, cuestionando que esta se hubiera producido en el último año, en el que Livermore ha mantenido su carrera de director escénico para otros teatros, condición que él puso antes de firmar su contrato como intendentes de Les Arts y a lo que aseguró que no renunciaría. En Cultura mantenían que la opción era seguir contando con sus servicios pero que debería someterse a la norma. Ayer parecía que habían dado con la fórmula para mantener el statu quo.