«Solo falta un tiempo ´técnico´» para resolver el asunto, apunta Davide Livermore a Levante-EMV desde Pesaro, en cuyo festival estrena los próximos días 9 y 10, respectivamente, Il turco in Italia y Ciro in Babilonia. Allí ha seguido la última controversia sobre su contrato después de que Intervención cuestionara que estuviera cumpliendo la exclusividad inherente a su cargo, al combinar su labor de intendente con su carrera de director escénico para otros teatros.

Cuando habla de un tiempo «técnico» se refiere a que le falta por enviar contratos de 2015 con otros coliseos que le han demandado desde la Abogacía de la Generalitat, de los que ha pedido copia a los teatros implicados, «y en agosto va todo muy lento». Estima, sin embargo, que no se demorará demasiado la resolución del capítulo y que su contrato como intendente de Les Arts no variará. «El problema ha sido de forma, no de contenido», argumenta el regista. «Cuando yo trabajo en una ópera como director escénico es una creación artística, no una prestación de servicios», añade en referencia a las incompatibilidades de su cargo, de las que están excluidas las que se consideran actividad intelectual, según han concluido los técnicos que han estudiado su contrato, apuntan tanto Livermore como desde Cultura.

En cualquier caso, desde ahora, comenta intendente, deberá pasar cualquier encargo externo por el filtro del patronato de la fundación que rige el coliseo. «Yo llegué a Les Arts por ser director escénico, no burócrata; mi situación es la misma que la de tantos otros artistas al frente de teatros», subraya. El intendente añade que nunca ha estado «nervioso» por el informe de Intervención sobre su contrato: «Lo firmé con el gobierno valenciano, no con un amigo».