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Entrevista

José Luis Pérez Pont: "Se ha prestado mucha atención a nuestro pasado artístico; ahora toca construir nuestro presente"

«Las exposiciones del Consorci no van a depender de las amistades o enemistades del director y va a ser la primera vez que así sea»

José Luis Pérez Pont, en su despacho del Centre del Carme. fernando bustamante

Las vistas al claustro renacentista del Centre del Carme mitigan las jornadas maratonianas que José Luis Pérez Pont (Alicante, 1972) asegura haber pasado en el despacho desde que ocupa su puesto al frente del Consorci de Museus. Dice que se presentó al cargo por responsabilidad, tras años de batalla contra los jerarcas del antiguo modelo cultural. Recuerda que ha estado vetado y que no se tomará ninguna revancha, que con Consuelo Císcar y Felipe Garín, antaño diana de sus críticas, mantiene una relación cordial: «Porque somos civilizados. Al menos yo lo soy».

¿Por qué ganó el concurso su proyecto?

Creo que es realista y que plantea un cambio en el modelo de gestión. Tengo intención de hacer público ese proyecto, querría haberlo hecho ya pero ocurrió lo del recorte presupuestario y cambió la prioridad. Pero se hará público en la web.

¿Si incumple alguno de los puntos dimitirá?

He venido aquí para cumplirlo. En el proyecto se mencionan cosas como la gratuidad del Centre del Carme o trabajar por la transversalidad con temas de igualdad e inclusión, o que la mayor parte de la programación será a través de convocatorias públicas. No menciono ni una sola exposición porque me parece que la herramienta tienen que ser las convocatorias públicas. No planteo un cambio de programación, sino un cambio de modelo.

¿Hacia dónde?

Hacia el fin del personalismo. Las cosas no se van a programar en base al gusto del director ni a sus círculos de influencia. Eso no ha sucedido en la Comunitat Valenciana hasta este momento: que alguien que llega a la dirección de un contexto museográfico expositivo decida que su gusto no es el que prevalece sino que prevalece un sistema más democrático, con jurados independientes.

¿Los jurados no serán un reflejo de la opinión de quien los elige?

Es que en la elección del jurado participarán las asociaciones de artistas y críticos, así que la composición va a ser plural y no va a estar tutelada.

En su primer discurso subrayó que decir las cosas claras le ha traído hasta aquí. ¿Su oposición al IVAM de Císcar le ha valido la plaza de director?

Lo que quise decir es que, por una vez, decir las cosas claras no había sido impedimento para llegar a un sitio. En todo este tiempo se me vetaba por decir lo que pensaba. Eso me ha pasado hasta hace nada.

¿No habrá vetos por su parte?

Por supuesto. Vengo aquí para gestionar recursos públicos. Mis amistades y mis enemistades las dejo en casa. Vengo a trabajar con altura de miras y con el objetivo del bien común y el interés general; no me importa quiénes son mis amigos y mis enemigos. No se va a funcionar bajo esos parámetros y va a ser la primera vez que así sea.

También ha sido muy crítico con su predecesor, Felipe Garín. ¿Cómo ha sido la transición?

Aquí existe la mala costumbre de no distinguir entre la diferencia de opiniones y las enemistades. No soy enemigo de Consuelo Císcar ni de Felipe Garín; no estoy en contra de ningún partido ni a favor de otro. Soy una persona independiente y así he opinado siempre acerca de los asuntos que me afectaban. Mantengo una relación cordial y adecuada con Císcar y con Garín. Somos gente civilizada. Al menos yo lo soy.

¿Ha encontrado sorpresas en los cajones?

Estoy esperando el resultado de la auditoría que puse en marcha al llegar. Sí he encontrado un modelo de gestión poco eficaz.

Concrete.

Una cosa muy significativa y muy grave es la falta de comunicación entre los trabajadores del propio consorcio. Eso es algo puramente funcional y tiene una solución muy fácil. Mi mayor propósito es que aquí se trabaje en equipo. No está resultando del todo fácil porque no están habituados. El departamento de exposiciones, por ejemplo, no se comunicaba con fluidez con el de prensa. Ahora se están redactando protocolos para cada departamento y de relación entre esos departamentos.

¿Qué es lo mas urgente en el Consorci?

Romper con la dinámica centralista de Valencia. Llevaba mucho tiempo escuchando voces críticas desde Alicante y Castelló. Hay que ofrecer igualdad de oportunidades a los profesionales de los tres territorios y para ello están las convocatorias. No hace falta vivir en Valencia ni venir a mi despacho a hacerme la pelota.

Quiere convertir el Centre del Carme en un centro de arte contemporáneo. ¿No habrá solapamiento con el IVAM?

Creo que no. El problema ha sido la falta de definición del Carme de los últimos años, lo que le hacía meterse en el terreno de otros. Ahora se convertirá en un centro destinado a las manifestaciones culturales del presente. Me parece un privilegio hacer cosas con los creadores vivos. Se podrán hacer actividades con esos artistas y con pensadores y agentes culturales de la Comunitat Valenciana o de fuera. Durante mucho tiempo se ha prestado atención al pasado y hay un legado que conservar, pero tenemos la responsabilidad de construir un presente, eso se nos había olvidado.

¿Hay plan para la restauración del centro?

Nada más llegar pedí que vinieran técnicos de arquitectura de Patrimonio para realizar un informe y saber cuánto queda por rehabilitar y qué coste tiene. Yo ya sabía qué parte del claustro está en ruina pero no conocía que hay toda una planta vacía, la que corresponde a la antigua Escuela de Artes y Oficios, que son aulas que quiero que se utilicen. La recuperación de ese espacio no debe de ser muy costosa y se está haciendo el estudio: me gustaría que ese espacio fuera utilizable para la ciudadanía. Por ejemplo, estamos planteando residencias de artistas, talleres...

¿Hay artistas que han sido marginados en la Comunitat?

Se ha dado un gran apoyo a unos artistas pero se ha generado un olvido para una gran mayoría de artistas valencianos.

Ha vivido ya ha algún desencuentro, como cuando le afeó el saludo Salvador Montesa en la presentación de su muestra. ¿Algún enemigo más?

No me ha sucedido con nadie más. En ese caso fue porque el artistas tenía dos exposiciones simultáneas programadas y el recorte presupuestario hizo que fuera inviable hacer las dos. Había que elegir entre hacer una o ninguna y elegimos hacer una. El artista no lo entendió y lo sentimos muchísimo, pero no se van a tomar decisiones para satisfacer el ego de nadie, sino en base a datos y posibilidades reales.

Alguna vez ha dicho que lleva tres meses muy intensos. ¿Cinco se le van a hacer largos?

El contrato marca cinco años con posibilidad de repetir otros cinco si las partes están de acuerdo. No sé si cuando termine mi periodo tendré ganas de continuar. Estos tres meses han sido muy positivos y muy intensos, pero estoy acostumbrado a eso. Lo que he echado en falta es más rapidez dentro del propio Consorci. Necesito que las cosas se hagan, que se hagan bien, pero lo más rápido posible. No es lo mismo que las convocatorias salgan en julio que en septiembre. Es importante no dilatar los tiempos innecesariamente.

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