El diestro valenciano Román Collado cortó ayer una oreja en la tradicional corrida de toros que se celebró en Madrid con motivo de la festividad de la Virgen de la Paloma, en la que actuó junto a los diestros Eugenio de Mora y Matías Tejela.

El torero de Benimaclet planteó una faena de poder a poder ante el tercero de la tarde, un ejemplar de la ganadería del Montecillo, que transmitía una enormidad y al que había que hacerle las cosas muy seguidas y sin dudarle. Román consintió mucho al animal y brilló en una serie por el pitón izquierdo, pasándoselo muy cerca y firmando algunos naturales de buena factura. Con la muleta en la derecha, el valenciano dejó pasajes de gran decisión.

No se dejó Román ganar la pelea en ningún momento y su actuación fue un constante toma y daca, en la que brilló por su valor, compromiso y verdad. Mató de estocada entera y, puesto que la espada quedó algo trasera, tuvo que descabellar tras escuchar un aviso.

Ante el que cerraba plaza, lo intentó por la vía de la entrega ya que el animal acabó echando el freno de mano y se negó a pasar. Lo pasaportó de estocada trasera y se lió con el estoque de cruceta, lo que no impidió que saludara una ovación de despedida.

Eugenio de Mora también paseó un trofeo del cuarto de la tarde, al que consiguió meter en la muleta tras plantearle un trasteo que fue de menos a más y que coronó con una soberbia estocada al segundo encuentro, que rodó al animal sin puntilla. Con el que abrió plaza, el toledano toreó con mucha disposición, pero el fallo ulterior con la espada le privó de un mayor premio.

Matías Tejela sorteó en primer lugar un ejemplar algo reservón pero noble de El Montecillo, con el que anduvo corajudo y dispuesto, pero todo fue en vano por su estrepitoso fallo con la tizona. Ante el quinto, un toro de Torrealba que no le dio muchas opciones, no pasó de discreto.