El conocido pintor valenciano Juan de Ribera Berenguer murió ayer a los 81 años de edad. El fallecimiento se produjo en Castelló, donde estaba ingresado por motivos de salud, si bien el artista mantenía su residencia en Valencia, ciudad que trasladó al lienzo en múltiples ocasiones.

Nacido en el seno de una familia de larga tradición artística, su padre era el profesor y pintor Rafael Berenguer Coloma y uno de sus bisabuelos, Rafael Berenguer y Condé, el primer catedrático de Dibujo Aplicado a las Artes y a la Fabricación de Valencia. Formado en la Escuela de Artes y Oficios y en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, Ribera Berenguer aportó al arte valenciano un realismo muy subjetivo con un trazo de acentuado expresionismo que le aporta desde casi los inicios de los años 60 un estilo propio de gran personalidad. Calificado en ocasiones como el más tenebrista, expresivo y místico de los integrantes del Grupo Parpalló, Manuel Muñoz, presidente de la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, destacaba ayer la totalidad de su obra, «tanto los paisajes del Cabanyal y el entorno de los poblados marítimos y el puerto como sus bodegones e interiores», pero sobre todo, su «amor a la materia».

De carácter tímido e introspectivo, el Centre del Carme de Valencia le dedicó en 2007 una gran retrospectiva con 120 obras de sus más de 50 años dedicados al arte, una muestra que el exdirector del Museo del Prado Felipe Garín calificó como un «compromiso moral, más que político, para dar a conocer al público la obra de este pintor valenciano».

Los restos de Ribera Berenguer serán trasladados a Valencia, donde será enterrado en una ceremonia íntima, según la voluntad de sus familiares.