La mítica compañía Les Luthiers desplegará toda su sabiduría humorística los próximos días 11, 12 y 13 de noviembre en el Palau de Congressos. Llegarán con su nuevo espectáculo ¡Chist! Antología. El sexteto argentino presentará en ella una selección de las obras más celebradas por su público a lo largo de sus 49 años sobre las tablas, pero también una prueba de la vigencia del humor del grupo.

Valencia es «plaza fija», como ellos dicen, en sus giras. La primera vez que visitaron la ciudad fue en 1989. La última, en 2013. Con la antología que ahora presentan parece que hagan una radiografía de la situación política de cualquier país del mundo. El hilo conductor del espectáculo es la obra La comisión, que narra las vicisitudes de dos políticos corruptos para cambiar el himno nacional según sus conveniencias. Durante las dos horas de duración de la antología pondrán en escena piezas como Manuel Darío, La Comisión, El bolero de los celos, La Bella y Graciosa moza marchóse a lavar la ropa, Solo necesitamos, La hija de Escipión y Encuentro en el restaurante, entre otras; extraídas de los espectáculos Bromato de armonio, Viegésimo aniversario, Unen canto con humor y Por humor al arte.

¿Qué podemos esperar de ¡«Chist! Antología»?

Es un espectáculo muy divertido que está centrado en dos políticos corruptos que intentan cambiar la letra de un himno nacional, y que se completa con piezas de diversos géneros musicales: un bolero, canciones de consumo, un madrigal renacentista, una canción folk, un fragmento de ópera, música de restaurante, un cántico gregoriano, canciones para vampiros, un rap y un blues. Se representó en Buenos Aires durante tres temporadas consecutivas y ya lleva un año de giras por España.

Aún hay Luthiers para rato...

Se trata de nuestra cuarta antología; la primera se llamó Viejos fracasos y la hicimos cuando éramos imberbes, hace 40 años. Nos sentimos felices de seguir trabajando, también nosotros queremos que Les Luthiers dure mucho tiempo. En mayo de 2017 vamos a estrenar en Argentina una nueva antología, que llegará a España más adelante: todavía tenemos que venir con Viejos hazmerreíres, otro espectáculo que nos gusta mucho.

Más de 10 millones de espectadores han visto ya sus espectáculos. ¿Cuál es la clave para seguir gustando y sorprendiendo?

Trabajamos para que el espectáculo esté construido de la mejor manera de la que somos capaces. Hacemos un humor elaborado y universal que no depende de la actualidad, respetamos al público, ponemos un cuidado maternal en cada detalle de las obras y en su representación. Sin embargo, no creo que esas razones sean suficientes para explicar nuestra vigencia; somos muy afortunados, hay muchos excelentes artistas que no han tenido la suerte de perdurar.

Tienen además seguidores muy ilustres. Los Reyes de España son sus fans y dicen que doña Letizia le pone sus vídeos a sus hijas...

Para nosotros es un honor grandísimo que nos visiten. En los últimos años vinieron a vernos dos veces como príncipes, y ahora como reyes. Pudimos conversar con ellos en cada una de esas oportunidades, lo que nos permitió enterarnos de que conocían mucho sobre nuestras obras. Fueron sumamente amables.

Llevan 49 años de andadura. ¿Preparan algo especial para el medio siglo?

Para el año próximo, además del estreno del nuevo espectáculo, se publicarán tres libros: uno sobre Daniel Rabinovich, escrito por su viuda, otro, de Carlos Núñez, sobre algunas obras del grupo, y el tercero tendrá las fotos íntimas de Les Luthiers que fui tomando a lo largo de nuestra carrera.

Los Rolling Stones cumplieron los 50 en 2012, si me lo permiten ¿son los Rolling Stones del humor?

Claro, y ellos se sienten orgullosos de ser «los Luthiers del rock».

Compléteme la frase: «Sin humor y música la vida sería...

...muy dura para Les Luthiers: tendríamos que arrojar a la basura nuestros instrumentos, dedicarnos a interpretar dramas lacrimógenos o, lo más probable, aprovechar nuestros smokings para trabajar como camareros en un restaurante».

Dicen que los argentinos son unos engatusadores con su forma de hablar. Defiéndase ¿o no hay defensa posible?

Señorita Jorques: usted, que es una periodista honesta, inteligente, sagaz, brillante, y una mujer simpática, elegante y hermosa, coincidirá conmigo en que no sería justo creer en esas habladurías, ¿no es cierto, Begoña? ¿Puedo tutearte?

¿A quién o quienes le gustaría arrancar unas buenas carcajadas?

A Vladimir Putin. Si lo consiguiéramos, entraríamos con honores en el Libro Guiness de los Récords.

¿Y a quién darían una buena colleja?

A Vladimir Putin. También entraríamos en el Libro Guiness de los Récords, pero esta vez con honores póstumos.

A decir verdad, el mundo que nos ha tocado vivir no está para muchas risas...

En este mundo duro uno agradece al humor, que permite una descarga de la angustia cotidiana y hace un poco más soportable la existencia.

Y llegan con un espectáculo sobre políticos corruptos. ¿Adaptan su «show» al país o ciudad o ha sido mera casualidad?

El show es el mismo que hacemos en Argentina. Más bien parecería que son los países los que adaptan sus políticos a nuestro espectáculo, porque La Comisión (la escena sobre la corrupción) fue estrenada en 1996 pero parece una obra de actualidad.

¿Hay algo sobre lo que no harían humor nunca? ¿Algún límite?

Son muchos, como genocidios, refugiados, discapacidades: temas delicados, dolorosos o trágicos. Más de una vez hemos criticado a la Iglesia, y algunas personas (pocas, por fortuna) se manifestaron molestas. Pero existe un tema extremadamente sensible para los argentinos, un tema tabú sobre el que nadie debería bromear: el de la fama de engatusadores que injustamente nos endilgan en otros países.