Una nueva ley para regular el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) era una de las prioridades para su director, José Miguel G. Cortés, y la actual Conselleria de Cultura. Ayer, se dio un paso más y el Consell aprobó el anteproyecto de la nueva norma que regulará la entidad y que sustituirá a la de creación del museo, de 1986. Entre las medidas que recoge el texto destacan, según explicó a este periódico el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, una mayor autonomía en el funcionamiento del museo —en cuanto a agilidad administrativa y simplificación de trámites— y una máxima fiscalización y transparencia para evitar casos como el de la exdirectora del museo Consuelo Císcar, investigada por presuntas irregularidades en la gestión del centro de arte.

Girona hizo hincapié, además, en dar más presencia a profesionales del arte —«y menos políticos»— en los órganos asesores en materia museística. El objetivo de todas estas medidas, señaló, es «introducir aquellas novedades que ya se encuentran integradas en todos los grandes museos, españoles y europeos».

«La intención principal es potenciar al IVAM como uno de los principales referentes en arte moderno y contemporáneo del entorno mediterráneo, en definitiva, hacer un museo aún mejor».

Esta reforma es una «apuesta decidida por la transparencia en la gestión, aumentar el arraigo en el entorno social y territorial y la democratización de su funcionamiento con la reforma de las funciones del Consejo Rector y el Consejo Asesor», avanzó.

La nueva norma, que Girona espera que llegue en primavera a las Corts para su aprobación definitiva, fija la estructura organizativa de la institución y órganos rectores, con el presidente del IVAM; el Consejo Rector, como órgano superior de gobierno del IVAM, con facultades de dirección, control y supervisión de las actuaciones del Instituto; el Consejo Asesor, como órgano con funciones consultivas en cuestiones como la programación, la adquisición de obras o la aceptación de donaciones y cesiones al IVAM, y el director gerente, a quien corresponde la dirección y la gestión ordinaria del museo, y cuyo nombramiento y cese se efectuará por decreto del Consejo.

Supervisión del Consejo Rector

En cuanto al aspecto económico, aunque Girona incidió en la mayor autonomía del museo «en el día a día», la nueva norma que regirá el IVAM deja bien claro que habrá un exhaustivo control financiero y económico. Así, quedan bajo el visto bueno del Consejo Rector la autorización de los convenios y protocolos y también es necesaria la autorización de este órgano de los contratos superiores a 500.000 euros.

En cuanto a los miembros del Consejo Asesor, el secretario autonómico destacó la necesidad de que estos fueran voces autorizadas en materia artística, ya que, en su opinión «en legislaturas anteriores hubo demasiada intromisión política».

Se regulan también aspectos básicos en la organización de la entidad, como los recursos económicos, incluyendo tanto los derivados de consignaciones presupuestarias de la Generalitat como de otras vías como ingresos por las actividades de gestión y explotación o los ingresos por patrocinio o mecenazgo; el régimen patrimonial, con la consideración del patrimonio del IVAM como patrimonio de dominio público de la Generalitat; el régimen de contratación, regulado, por su condición de Administración pública, por las normas previstas para estos tipos de entes, y el régimen del personal.

«Museo del siglo XXI»

Por su parte, el director del museo se mostró también «satisfecho» con el texto aprobado ayer por el Consell y que coincidió con Girona al calificarlo de «absolutamente necesario para crear un museo del siglo XXI». «No solo ha sido un trabajo de consenso entre Cultura y el museo, sino de complicidad», dijo. G. Cortés recordó que desde su llegada a la dirección del IVAM este anteproyecto era una de sus «prioridades», al tiempo que señaló que desde hace más de un año, con la llegada del nuevo Consell, han trabajado más «intensamente» en este texto, que, si se cumplen las previsiones de Cultura, podría llegar al Parlamento valenciano en unos pocos meses para alumbrar un nuevo IVAM, ya en negro sobre blanco.