Quien entre en el número 10 de la calle Sant Josep de Sueca, encontrará el hogar y el rincón donde Joan Fuster se sentaba, donde leía y escribía „sus ocupaciones preferidas„, donde escuchaba música. El esperado Museu Joan Fuster se inaugura el próximo miércoles en un acto oficial al que asistirirá el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, junto a otros representantes de la administración autónomica y figuras relevantes del mundo cultural valenciano.

El Museo Joan Fuster es una instalación cultural largamente esperada y reivindicada, concebida para recibir visitas de personas interesadas por la figura y la obra del pensador de Sueca, pero también por el arte y la cultura en general. Una pantalla permite ver fotografías suyas en épocas y escenarios diferentes.

Todas las piezas expuestas forman parte del legado del ensayista y la mayor parte „documentos, fotografías, pinturas, esculturas o dibujos„han sido cedidas por su heredero, el escritor de Sueca Josep Palacios. Han sido seleccionadas a partir del conjunto conservado en el mismo Espacio Joan Fuster y gestionado por el Centro de Documentación dedicado al intelectual.

La casa de Fuster ya poseía un sentido decorativo que la convertía en museo particular para quienes visitaban el escritor. Lo que se podría denominar la exposición permanente del museo, es decir la que los visitantes pueden ver desde la inauguración, según el diseño de Joan Aliaga y Núria Ramón Marqués, tiene unas secciones muy definidas: una del legado fusteriano de obras artísticas; otra muestra brevísima y meramente indicativa del archivo, que informa sobre su vida, sus relaciones epistolares y la manera de trabajar como escritor; todos los escritos de Fuster aparecidos en volumen, en monografías suyas „libros, prólogos, traducciones, folletos„ o obras colectivas; los trabajos editados sobre él; las revistas que dirigió. De cada título hay las primeras ediciones y las reediciones y reimpresiones; también existe un mural donde se reproducen las cabeceras de los periódicos en qué colaboró.

En el Museo hay una selecta representación de la colección privada de arte „unas 250 obras„ reunidas por Joan Fuster, que se han ido colocando tomando como referencia la distribución que él mismo había hecho de las piezas a su domicilio. De esta selección, hay que destacar obras de Andreu Alfaro, Manuel Boix, Alfredo Claros, Antoni Tàpies, Antonio Saura, Josep Renau, Joan Miró, Equipo Crónica, Francisco Lozano, Viladecans, Equipo Realidad, Rafael Armengol, Artur Heras, Hernández Mompó, Joan Ponç, Joaquim Michavila, Joan Genovés, Manuel Safont, José Espert, Hernández Pijuan, Antoni Miró, Anzo y otros artistas contemporáneos muy conocidos. Casi todas estas obras fueron, en su momento, regalos de los autores a Joan Fuster, como muestra de amistad o admiración. Documentos, libros y revistas, junto a algunos objetos y fotografías componen, además, la exposición permanente, que forma tres ámbitos temáticos:

El primero, bajo el nombre genérico de «Vida», contiene testigos sobre la familia del escritor, junto con otros recuerdos personales. En el segundo, «Cartas», se podrá observar unas muestras significativas de la correspondencia con amigos, escritores y artistas destacados como Carles Orilla, Josep Pla, Manuel Sanchis Guarner, Vicent Ventura, Salvador Espriu, Andreu Alfaro, Francesc de P. Burguera, Joaquim Maluquer, Max Cahner, o Josep Iborra... entre otros. En el tercer ámbito, «Obras y trabajos», hay documentos relacionados con la actividad cívica, literaria, periodística, docente e investigadora de Fuster.

Una librería muestra los libros publicados por él, las obras colectivas que asesoró o en que colaboró, las revistas o las colecciones editoriales que dirigió, y también los estudios dedicados a su obra.

En las salas „en las vitrinas, a las paredes o en una pantalla de televisión„ se podrán ver también fotografías de varios autores, que retratan Joan Fuster, la familia, los amigos, en distintas épocas. Cómo en los otros casos, se trata de una selección. El conjunto de las imágenes fotográficas conservadas se puede consultar en página web.

Además de las obras que se muestran a la exposición permanente, el legado fusteriano contiene otros de varios autores (Equipo Realidad, Miquel Navarro, Manuel Boix y otros). El catálogo completo, también está disponible en la página web del museo.

En una gran librería, que ocupa toda una pared de la sala, hay libros de Fuster y sobre Fuster, traducciones, colecciones y revistas impulsadas por el autor o en las que participó, discos y audiovisual donde hay textos de él o que hablan de él; un mural recoge las principales cabeceras de revistas y diarios en qué escribió, durante muchos años de intensa actividad periodística.

Finalmente, quién entre al Museo encontrará el hogar y el rincón donde el escritor sentaba, donde leía y escribía „sus ocupaciones preferidas„, donde escuchaba música. Una pantalla permite ver una elige de fotografías suyas en épocas y escenarios diferentes.

Un servicio de información guiada atenderá los visitantes, a la vez que el aula Didáctica de Cultura Contemporánea Joan Fuster, creada el julio pasado, y de la cual es responsable Salvador Ortells, atenderá los grupos escolares.

El diseño del Museo y la selección y organización de piezas se deben de a un equipo dirigido por Joan Aliaga, con el asesoramiento, entre otros, de Antoni Carrasquer, Brígida Alapont y Francisco Pérez y Moragón.

Además, dentro del «Espai Fuster» encontraremos un amplio centro de documentación, el cual se sumará a la oferta del Museo propiamente dicho y a la Aula didáctica de Cultura contemporánea. En dicho centro podremos encontrar más de 26.000 libros y folletos en la sección de Biblioteca, 12.000 unidades entre revistas y diarios en la Hemeroteca, 290 cajas de archivo definitivo llenas de documentos de Fuster, 15 cajas con papeles que guardó de su padre, 300 piezas de su colección de arte, 100 fotografías en el archivo fotográfico, 100 discos de vinilo y 10 cintas de video sobre el escritos en la sección de audiovisuales.

El Museo nace fruto de la colaboración del Ayuntamiento de Sueca con la Conselleria de Cultura de la Generalitat, la Biblioteca de Catalunya y la Cátedra Joan Fuster, de la Universitat de València.