Cuatro jóvenes músicos valencianos, que se conocieron en el Conservatorio, decidieron formar un grupo de cantores a capella, es decir, sin más acompañamiento musical que sus propias voces, aunque también imitan instrumentos musicales. Se hacen llamar Melomans y ya llevan un rodaje notable. Ahora vuelven al teatro Flumen, donde desde el jueves presentarán su nuevo espectáculo 004, licencia para cantar.

Pau Ferrer, Gonzalo Manglano, Edu Escartí y Javi Reig son estos cuatro músicos que, bajo la dirección de María Colomer y arreglos musicales de Moisés Bautista, formaron un conjunto divertido: «Quisimos hacer algo que llegara a todos los públicos, y por eso en nuestro repertorio llevamos temas que gustan a todas las edades. Estamos más cerca de Les Luthiers, porque actuamos y hacemos humor al mismo tiempo que cantamos, que de esos grupos que se forman cantando al es¡tilo de Il Divo de manera más lírica», afirmaron ayer. Reig dijo no haber una cabeza pensante en el grupo. «Todos formamos una sola cabeza pensante. Aportamos ideas y conformamos los temas a cantar. Es tan difícil sincronizar voces como personas y maneras de pensar, pero nosotros nos coordinamos a todos los efectos», declaró. Bautista añadió que «es más fácil hacer un buen músico de un actor que un actor de un buen músico, pero Melomans ha conseguido fusionar ambas facetas. Actúan y cantan de manera desenvuelta y gustan a todo tipo de gentes». «004, licencia para cantar cuenta la historia de cuatro finalistas en un casting para elegir el cantante 004 cantor. En esa competencia se desarrolla una acción pletórica de buen humor y excelentes canciones que todo el mundo conoce», afirmaron estos cuatro melómanos.