Una cajetilla de tabaco puede prevenir una adicción o satisfacer un hábito que, aunque cada vez menos, atrapa a cientos de personas cada día. Sin embargo, para el colectivo Papel Engomado, esa cajetilla presenta muchas más posibilidades, y más allá de lo estrictamente fisiológico. La imaginación es la única herramienta de la que se han servido para concebir una revista que nace del concepto de una sala de exposiciones. Esa idea inicial fue la que llevó a seis artistas canarios (Rosa Mesa, Jose Juan Torres, Adassa Santana, Josefran Santana, Roberto Canedo y Joaquín Artime) a fundar en 2012 una revista a partir de diversas cajetillas de tabaco recicladas, donde contenidos artísticos desplegables abarrotan todo el espacio.

Cinco años después, uno de sus creadores relanza el proyecto junto a los valencianos Gil Gijón, Estefanía Salas y Mª Reme Silvestre en el cap i casal, donde trabajan cada número de la revista, que ya lleva 13 ediciones en su trayectoria.

Estos artistas emergentes presentaron el número 10 de Papel Engomado en la Librería Dadá del IVAM, donde explicaron su modelo de gestión y el origen de un proyecto que nació de una fotocopiadora. «Iniciamos una residencia artística en el Centro de Arte La Regenta de las Palmas de Gran Canaria, donde teníamos una fotocopiadora a nuestra disposición y muchas ideas», asegura Joaquín Artime, el único miembro fundador que queda del proyecto, y que actualmente reside en Valencia. «Decidimos ponerle el nombre para rendir homenaje a la anterior denominación del papel de liar, además, también intentábamos transmitir nuestra voluntad de que las ideas se pegaran en la mente del lector», explica.

Artime cursó, como otros de los miembros del equipo editorial, el Máster en Producción Artística de la Universitat Politécnica de València (UPV), y actualmente hace su Doctorado en Producción e Investigación en la misma universidad. Antes de empezar a trabajar en un número de la revista, estos jóvenes pactan un tema a tratar con el director o el comisario, para después contactar con varios artistas (de entre 25 a 32 años) para que trabajen sobre el tema escogido. El resultado es un diálogo multidisciplinar, entre artistas de generaciones próximas sobre temas como la era Internet o el movimiento LGTB.

«Nos gusta trabajar desde lo experimental y lo lúdico», añade Artime, que explica que la revista «permite llevar una exposición en el bolsillo, ya que todas las partes de la cajetilla se separan para colocar las obras de los artistas al gusto del lector». El último número, «Silencios y Resonancias», lo dirige la canaria Lola Barrena y reflexiona sobre lo que llaman «un ejercicio de simbiosis que transfigura el espacio sin posibilidad de regreso». «Es la cara de una misma moneda», explica. El próximo número lo liderará el valenciano Carmelo Gabaldón y tratará sobre el estereotipo ligado a la palabra gay. «Tratamos de ser un microespacio creativo y una plataforma para jóvenes artistas», afirma Artime.

La revista participó en la muestra «Pàgines sense límits» del Octubre Centre de Cultura Contemporànea València en 2015. Cada ejemplar cuesta 6 euros, y se distribuye de manera itinerante, ya que la revista viaja con su equipo editorial por las ciudades donde se presenta periódicamente. Papel Engomado ya ha viajado a Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, las Palmas o Santa Cruz de Tenerife.