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Crítica musical

Generosidad al teclado

Obras de Bach, Berg, Liszt y Debussy

Residencia de las Hermanas Angélicas (valencia)

Intérprete: Adolfo Bueso, pianista

La actividad musical valenciana va mas allá de los grandes escenarios del Palau de la Música, de les Arts, del Principal, el Olympia o el Talía. Hay otras salas alternativas como la Capilla de la Sapiencia, Pianos Clemente, Lo Rat Penat, el Colegio Mayor Peset o la Rambleta. Pero más desconocida resulta la serie de recitales que mensualmente ofrecen solistas de relevancia en la capilla de la Residencia Nuestra Señora de los Desamparados, de las Hermanas Angélicas, vecina de la Hemeroteca Municipal de nuestra ciudad, bajo la supervisión de la catedrática de guitarra, Rosa Gil Bosque.

Por allí han desfilado, desde hace tres años, los violinistas Anabel García del Castillo y Enrique Palomares; los guitarristas Gallardo del Rey, Esther Guzmán, del Puerto; el pianista Antonio Galera, la arpista Cristina Montes y, más recientemente, el pianista Adolfo Bueso, exdirector del Conservatorio Joaquín Rodrigo de Valencia.

Con una sala a rebosar y en completo silencio, Bueso se enfrentó a un exigente repertorio, iniciado con la versión de Busoni sobre la Chacona, de Bach, para terminar con tres piezas de Debussy, sabiamente elegidas por su relación con España, país que el compositor galo solo llegó a visitar, fugazmente, en una ocasión. En esa estética, encontró Bueso su mejor momento recreando una atmosfera que fue calando, lentamente pero con generosa autoridad, en el auditorio que le respondió con grandes aplausos.

Antes se había impuesto con nada fácil la Sonata Op.1, del vienes Alban Berg e igualmente demostró con los tres Sonetos de Petrarca, de Liszt, el lado más recóndito y sensible de aquel virtuoso que revolucionó las salas de concierto en pleno siglo XIX.

Bueso viajará la próxima semana a Italia donde ofrecerá un recital en solitario y dos días de master class en el Conservatorio Bruno Maderna, de Cesena (Emilia Romagna), junto a artistas de la talla de Bruno Canino, Fabio Biondi o Lilya Zilberstein. Éxito seguro.

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