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Otro día en la vida de «Sgt. Pepper´s»

Después de Pet Sounds, el experimento sonoro rompedor de los Beach Boys de 1966, los Beatles querían hacer algo grande. Un disco que transformara la música pop. Y se dispusieron a crear una aventura sin igual en concepto, sonido, canciones, arte en el diseño de la cubierta y alta tecnología de estudio en la grabación. Se tituló Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band y son muchos en este mundo los que pensaron y piensan en él como la obra maestra del mejor grupo de todos los tiempos. Otros, sin negar su capacidad transformadora, creen que se trata de uno de los discos más sobrevalorados de la historia. Ahora, se cumplen cincuenta años desde que viera la luz.

Ambos, Pet sounds y Sgt. Pepper´s, fueron considerados hitos históricos. No únicamente por tener más de suite musical que de simple colección de títulos, sino por la instrumentación y la complejidad. Naturalmente, no era el tipo de rock que estábamos acostumbrados a escuchar al estilo de Little Richard o de Chuck Berry, contenía hallazgos sónicos increíbles, variaciones métricas y canciones que duraban más de cinco minutos, algo totalmente inusual, sin ser improvisaciones de blues. En ellos había guitarras distorsionadas, fuzz, pero también incautaciones de orquesta, cuerdas melódicas y marimbas. En el caso de Sgt. Pepper´s, por primera vez un disco estaba al mismo tiempo producido y compuesto en el estudio. Las composiciones de McCartney resultan decenas de años después explosiones de júbilo inolvidables, las de Lennon son espléndidas. Los Beatles se habían cansado de un tipo de uniformidad que hacía tiempo les estaba encorsetando tanto como sus trajes bien cortados y sus flequillos y decidieron descorchar la botella. Pero a pesar de tratarse de una fiesta y un soplo de aire fresco, las críticas a Sgt. Pepper´s no tardaron en llegar. Lo nuevo, una vez más, tenía capacidad de ofender. Algunos guiños como el de «Lucy In the Sky with Diamonds», supuestamente alusivo por sus iniciales al LSD, llegaron a molestar, incluso cuando se explicó que la letra se inspiraba en la Alicia de Lewis Carroll. Un crítico del New York Times predijo que perderían seguidores, McCartney respondió que ganarían muchos más. Jamás hasta ese momento, los Beatles se mostraron más valientes, unidos en la búsqueda de la magia y de la trascendencia. Para ellos quedaba inaugurada la psicodelia. Yo jamás pude librarme de esa maravillosa ensoñación sobre el infinito y del largo acorde final del piano de «A Day in the Life».

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