«El proyecto no es contra el azúcar, ni lo criticamos ni opinamos; simplemente lo mostramos, lo hacemos visible. Es una llamada de atención al abuso que se hace de él por parte de la industria». Antonio Estrada es fotógrafo en Madrid, y también deportista. Su alimentación saludable fue abriéndole las puertas poco a poco a una información que hasta entonces -como a casi todos los consumidores en general- le había pasado más o menos desapercibida: la elevada presencia de azúcares en muchísimos productos que ni imaginamos. Y de ahí surgió Sinazúcar.org, una página web que en poco más de cuatro meses ha logrado que sus imágenes sean vistas por más de 20 millones de usuarios de todo el mundo.

«Recurrí a los terrones porque era una manera muy sencilla de que la gente supiera de un vistazo a cuánto equivale los gramos de azúcar que constan en las etiquetas de los productos o el propio azúcar que contiene el producto en si mismo», explica Estrada. Además, afirma, como fotógrafo «quiero que las imágenes sean de calidad, que tengan un impacto y que se presenten igual que nos presentan los productos la industria alimentaria, apetecibles, sugerentes, sólo que al lado tienen la parte menos amable, el azúcar que no dicen que tienen, mediante un sistema fácil para que la gente sepa lo que lleva».

La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo de azúcar por debajo de los seis terrones al día, por eso ni podemos imaginar lo que supone para el organismo una tarde de cine, con los 30 terrones de las palomitas dulces y los otros 20 de un refresco edulcorado. Ayer , Cataluña fue la primera CCAA en implantar un impuesto para las bebidas azucaradas: las latas de refresco, por ejemplo, costarán un 7% más y también afecta a aguas de sabores, bebidas energéticas y néctares de fruta.

Pero el proyecto Sinazu­car.org, obviamente, no ha sentado nada bien a los fabricantes de algunos de sus productos, que han amenazado con denunciarle por revelar el contenido. «Aunque el trabajo fotográfico lo hago solo, tengo un equipo que colabora conmigo, entre ellos varios nutricionistas, así que lo que pongo es justo lo que hay. No me invento nada».

¿Y cómo se oculta? ¿Dónde lo encuentra Antonio Estrada? «Se oculta a través de nombres poco comunes como, por ejemplo, la dextrosa, que es un sinónimo de la glucosa; pero también hay que contabilizar la panela, la miel, jarabes y siropes, azúcar moreno, de caña... Como en la etiqueta estos productos están ordenados por cantidad, en muchos casos usan diferentes tipos de azúcares para que pasen desapercibidos y que en vez de estar e el primer lugar, la palabra azúcar aparezca en el cuarto».

Otra de las maneras de invisibilizar su presencia es destacar otro ingrediente, por ejemplo, las materias grasas. «Muchos productos muestran en su etiqueta el 0% materia grasa, pero no dicen nada del azúcar. Con eso se juega mucho.Lo verdaderamente importante sería poner el 0% azúcares más que la materia grasa, pero así parece más sano a pesar de que el abuso de azúcar está detrás, como dice la OMS, de muchos problemas de salud, como la propia obesidad».