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Obras

El Escalante es irrecuperable

La Diputación renuncia a la reforma del teatro del Patronato de la Juventud Obrera por la complejidad de las obras y la falta de negociación del propietario - El IVAF y el Espai Moma surgen como alternativas para la sede estable del centro

Desperfectos del Teatre Escalante que obligó a cerrar la sala Daniel Tortajada

El Centre Teatre Escalante está de mudanza definitiva porque su histórica ubicación llega a su fin. No así las actividades que programa la Diputación, que pese al cierre del recinto se han ido celebrado tanto en el Teatre El Musical, como en el MuVIM tras el cierre el pasado mes octubre de la sala de la calle Landerer tras unos desprendimientos.

La complejidad de la reforma, tanto estructural como financieramente, hace que la corporación provincial considere ese espacio irrecuperable, según ha podido saber Levante-EMV. Tanta es la dificultad para que el teatro vuelva a abrir, que los responsables de la institución consideran que hacer un nuevo sería más barato que seguir como hasta ahora.

Al daño estructural que afecta al edificio se suma la falta de voluntad negociadora del Patronato de la Juventud Obrera, una entidad ligada al Arzobispado, la propietaria del edificio. La diputación abona 5.000 euros mensuales por el alquiler de la sala, que sigue pagando religiosamente, porque el convenio firmado en 2004 por el entonces presidente Fernando Giner estipula en su cláusula quinta que «la Diputación está obligada a realizar, sin derecho a una disminución de la renta, todas las reparaciones que serán necesarias en las condiciones de habitabilidad para servir al uso convenido».

La relación contractual entre la Diputación y el Patronato de la Juventud Obrera se remonta a 1979, pero pese a esa relación de seis lustros, la propiedad del Escalante se ha negado a renegociar el contrato. No sólo en lo que afecta a la cantidad de alquiler sino también a las condiciones, como la que menciona que «todas cuantas obras e instalaciones fijas se realicen por la arrendataria quedarán en beneficio de la propiedad, sin que por tales conceptos puedan reclamarse mutuamente cantidad alguna».

Hubo una modificación de contrato en 2011, durante la presidencia de Alfonso Rus, donde se acordó tan solo una rebaja del 10% del alquiler, en plena crisis económica. Un acuerdo que está pendiente de revisión el próximo 31 de mayo, fecha que la Diputación ha marcado en rojo en su agenda para iniciar su desvinculación definitiva del histórico teatro.

Alternativas

La Diputación de València tiene tan decidido su marcha del teatro del Patronato de la Juventud Obrera que ya ha iniciado la búsqueda de un nuevo espacio estable en València que acoga la programación de las próximas temporada.

Ante la oferta muy restringida de espacios escénicos en el Cap i Casal, todo apunta a que dos teatros disponibles, como el del Instituto Valenciano de Audiofonología (IVAF) y el Espai Moma, son los primeros de la lista para acoger de forma permanente el Centre Teatre Escalante. En cualquier caso, aún no hay ninguna negociación abierta por los responsables del área de Teatres de la corporación.

La sala del IVAF, en el conocido antiguo Colegio de Sordomudos, está en la calle Juan de Garay, detrás del Hospital Peset Aleixandre, y se trata de un edificio de la propia Diputación, lo que facilitaría el acuerdo. Aunque haría falta adecuar su escenario a las necesidades de las obras programadas por el Escalante.

El Espai Moma fue uno de los espacios escénicos más alternativos de València que cerró en 2004, fundado por Carles Alfaro que cogió el nombre de su compañía. Fue un espacio privado con vocación pública que rápidamente se convirtió en un referente cultural. La sala está en la calle Platero Suárez, en la ronda de Ruaya próxima al Pont de Fusta.

Tanto el anuncio público del abandono de la actual Teatre Escalante, como las posibles futuras sede, se realizará en los próximos días.

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