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Entrevista

Ramon Fonserè: "Hacemos una reflexión sobre el oficio del periodista"

«Ver a Els Joglars es algo distinto a lo demás» - «Albert Boadella es mi gran maestro, mi referente»

Ramon Fonserè: "Hacemos una reflexión sobre el oficio del periodista"

«Zenit» es un gran periódico, una cabecera que nació por el noble motivo de ser un garante de la información veraz, una filosofía desvirtuada ahora por el consumo rápido de noticias sin contrastar. Esa es la propuesta del montaje escrito y dirigido por Ramon Fontserè, el heredero de Albert Boadella en Els Joglars, una de las compañías más estables de Europa con 55 años de vida.

P ¿«Zenit. La realidad a su medida» es un ajuste de cuentas con los medios?

R Ahora que han irrumpido como un tsunami las nuevas tecnologías en el mundo de la información, nos ha parecido el momento para hacer esa reflexión.

P ¿Salimos muy mal parados?

R No es un espectáculo maniqueo, donde hay unos buenos y otros malos. Se trata de una responsabilidad compartida entre los medios y los lectores para que no nos traguemos todo los que nos ofrecen.

P No sabe como le agradezco que un periódico sea el protagonista de una obra de teatro.

R «Zenit» es un periódico sumido en esa coyuntura donde priman las ventas. Donde parece que el papel, con la irrupción de las nuevas tecnologías, se va al garete. Ahondamos en esa dialéctica entre periodismo puro y duro, o entretenimiento.

P ¡Me interesa!

R Ante la ansiedad del clic y el momento frenético que vive ahora el periodismo, en «Zenit» hay un viejo periodista que reclama confrontar las noticias y un poco de tiempo ante tanta voracidad. Una ética, en definitiva. Ahí está el conflicto.

P ¿Una actualización teatral de «Ciudadano Kate» de Orson Wells?

R No va por ahí. «Ciudadano Kate» es el poder, porque si dominas los medios de comunicación puedes influir más. Nuestro espectáculo es la reflexión sobre una cosa que empezó con una pluma, o con un cincel para hacer unos signos para comunicar un peligro, por ejemplo; y que al cabo de los años ha terminado siendo una máquina inenarrable de éxito, de poder, de influencia, de manipular a la población.

P ¿Seguro?

R Ahora no es tanto así, pero hubo unas épocas en que era un poder determinante que hacía que un gobierno entrará en guerra, o incluso cambiaba al propio gobierno. Lo nuestro es una reflexión sobre el oficio del periodista.

P Lo que no ha cambiado es la forma intensa de crear de Els Joglars.

R Els Joglars es un lenguaje especial y singular sobre otras maneras de contar las historias en teatro. Esa combinación que hacemos con música, acciones teatrales y una cierta plasticidad, es más emotiva y penetra más en el espectador. Es más artística que por ejemplo el teatro literario, con todo los respectos por el señor Buero Vallejo. Nosotros planteamos un arte artesano.

P ¿Artesanos del teatro con el buen oficio de informar?

Es como contar una noticia. Si cuentas una noticia literariamente perfecta, no hace falta demostrar nada. Como se resbala Putin cuando llega a Barajas, por ejemplo. Nosotros hacemos eso teatralmente, nos movemos, en el campo de la plasticidad. Ver a Els Joglars es algo distinto a lo demás.

P No les ha ido mal en estos últimos 55 años.

R Porque detrás de estos 55 años hay un gran trabajo, una gran obsesión por una construcción artística profunda. El nivel artístico de los actores ha sido muy alto, con muchos meses de ensayo y una obsesión por la perfección. Muchos nos dicen que tienen la sensación de que cuando actuamos estamos improvisando. Es totalmente al contrario.

P ¿Improvisan?

R Si estuviéramos improvisando sería un fracaso absoluto.

P ¿Pesa mucho la sombra de Albert Boadella?

R Albert es mi gran maestro, mi referente. Soy un producto de Albert. Él ha pasado 34 años en Els Joglars y por tanto es nuestro referente artístico y sus consejos siempre son bien recibidos y una opinión muy a tener en cuenta.

P ¿Cómo va su relación con el cine?

R Me gusta mucho el cine. Soy carne de teatro y siempre he tenido que hacer cine encajonado, entre obra y obra. Es otro medio de contar historias muy diferente al teatro. El teatro es el arte del actor, donde se demuestra el actor. El cine, aunque es mucho mejor que el actor sea bueno, es otra cosa porque formas parte de una gran engranaje. La mayor diferencia es la libertad de espacio del teatro, que el cine no tiene. Hay elementos cinematográficos que cuartan un poco una interpretación más redonda, pero hay grandes películas y grandes actores de cine.

P El lunes València acoge la gala de los Max. ¿Cómo está el teatro?

R En crisis, como siempre.

P Entonces está bien.

R Es un mantra que se ha repetido siempre, como una mala salud de hierro. Antes hacías dos o tres bolos en el mismo sitio, ahora como máximo dos. Son dificultades que se han añadido a las siempre eternas del teatro. El teatro es un ritual en directo, como los toros. Es difícil poder piratear teatro.

P ¿Cree en un teatro plurinacional?

R El teatro plurinacional ya se hace y de forma fantástica bajo la tierra común que es España. Eso lo tenemos muy superado en el teatro.

P ¿Aporte la receta Els Joglars al conflicto catalán?

R Llevo en Els Joglars desde el 83, y por tanto he recorrido España. He visto como han cambiado, como antes los teatros estaban hechos polvo, y ahora hay unos magníficos. Todo eso de la plurinacionalidad que dice éste..., aunque ahora dice que Cataluña es una nación solo cultural, y ya se está cubriendo las espaldas. Como decimos en «Zenit, la realidad a su medida», pues eso es lo que hacen. Preocuparse por los problemas reales es otra cosa.

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