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Trencadís polifónico

Obras de Cárceres, Pérez de la Parra, Comes, Navarro, Giner, Esplá, Llácer Plá, Matilde Salvador, José Evangelista y María Teresa Oller.

Sociedad Filarmónica de València Palau de la Música (valència)

Intérpretes: Coro de la Generalitat. Director: Francesc Perales; Francisco Hervás, órgano.

Excepcional concierto de clausura de temporada en la SFV en el que el Coro de la Generalitat Valenciana hizo todo un alarde polifónico en un recorrido secular desde el Renacimiento a nuestro días, con unos pentagramas, sabiamente elegidos por su director Francesc Perales, experto «curador» musical de este conjunto casi desde su fundación en 1988.

La tradición coral valenciana tuvo en el pasado grandes formaciones: el Orfeó Valencià, el Stella Maris de Alicante, la Coral Polifónica, la Schola Cantorum del Seminario Diocesano, la Agrupación Vocal de Cámara, la Vicentina, la Benicarlanda o los coros juveniles como el Juan Bautista Comes o los Pequeños Cantores sin olvidar al Orfeón Universitario, el Navarro Reverter o el Coro Sant-Yago. Todos ellos comandados por manos experimentadas como Alamán, Ribera Faig, Llácer Plá, Galbis, Cifre, González, Pérez Cebrián, Roca o Valldecabres.

Para esta ocasión, el maestro y académico Perales seleccionó quince piezas valencianas de distinta procedencia (Alicante, Orihuela, Elche, Castellón y, por supuesto, València). Todas ellas trabajadas escrupulosamente, situándolas en el debido estilo y con el carácter sobrio o festivo de cada momento histórico apoyado por el órgano portátil Francisco Hervás.

Desde la sobriedad renacentista de Cárceres y Comes pasando por la intima delicadeza de Ginés de la Parra o la pulcritud de Matias Navarro, Perales, que tan bien prepara las partes corales de las óperas de Les Arts, supo extraer detalles y matices, de ese trencadís musical en el cual cada detalle encajó sin riesgos ni desperfectos. Destacó su complacencia por el detalle puntual y la exquisitez del fraseo que comunica a sus cantores, quienes ponen empeño, carácter y fusión al conjunto.

La emoción llegó a su clímax con el sublime «Benedictus», de la Misa de Requiem, de Giner sin olvidar el atino y sutileza ofrecida en el Dum esset Rex, de Evangelista, obra arriesgada y exigente y el refinamiento de la Lamentació d´amor de Tirant Lo Blanc, de Llácer Plá. Ovacionados y generosos, ofrecieron 3 propinas de Talens, Palestrina y Duruflé. Insuperables: hacen honor a nuestro canto coral.

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