Joan Montañés Xipell lleva veinticinco años convirtiendo la realidad en viñetas satíricas diarias que publica en la edición de Levante de Castelló.
Este año ha decidido dar el salto a la novela y poner en común todos los elementos que le caracterizan: el humor y la política. «Por ese orden», asegura el ilustrador a este periódico.
La obra, La peste del azahar, que se presentará mañana a las 19 horas en el Centre Cultural Octubre, narra las peripecias de un escritor fantasma, sin nombre, al que le encargan a escondidas que redacte la moción de censura de Catalina Moltó, «la todopoderosa presidenta regional». Sin embargo, él siente la necesidad de escribir una novela con sus nombres y apellidos y convierte a sus vecinas, Magdalena y Sonsoles, en protagonistas de su historia.
Xipell intercala estos dos relatos paralelos para relatar «el carácter de la sociedad valenciana». «Se trata de una descripción de lo que ha pasado, de lo que somos, una interpretación social y sarcástica al estilo de Chribes pero más burdo», señala el autor.
Una historia muy real
La realidad «grotesca» que se describe hace referencia al principio del nuevo milenio, «a los años 2000» y se basan en hechos reales.
Sin embargo, el autor no quiere desvelar más de la cuenta, «por respeto», pero parecen identificarse personajes reales como Calatrava o Rita Barberá. ¿Es Catalina Moltó? «No es muy difícil llegar a esas conclusiones...», responde con el sentido del humor que le caracteriza
Asegura, no obstante, que en realidad usa estas «personalidades» para «crear arquetipos» y describir un tipo de políticos y personas en concreto, no «a alguien particular». Son, asegura, «roles universales».
¿Y en cuánto al protagonista, Perfecto Peris? «Perfecto somos todos», afirma sin dudar, «es un fantasma, una persona gris y frustrada que vive enfurruñada pensando en lo que es y lo que le gustaría ser».
Lo más importante para él, reconoce, es que la gente se mimetice con la historia, y sobre todo, se ría con el libro, «sería patético ser humorista y no conseguirlo»,
Tiempo al tiempo
Xipell ha estado varios años escribiendo esta novela pero no todas las editoriales entendían su humor y le ha costado un poco publicarla. «El humor se ve como un subgénero y cuesta abrirse camino, la he reescrito un montón de veces y ahora estaba a punto», matiza el viñetista, que dedica su obra sin sutilizas y en la primera página «a los editores que la rechazaron». Aún así, como todo, se lo toma con humor.
«Me ha venido bien tomar un poco de distancia de aquellos hechos para poder relatarlos mejor y hacer balance. Algún día miraremos con perspectiva lo que vivimos hoy, y también habrá que lo analizaremos», asegura.
La «enajenación» del naranjo
El libro es un homenaje al articulista y escritor con quién Xipell comparte territorio, Manuel Vicent, también de Castelló. «Manuel habla de la peste del azahar , de la enajenación mental que sentimos los valencianos cuándo los naranjos están en flor», explica Xipell, que utiliza este argumento como coartada para explicar las cosas más surrealistas que suceden en la historia, «pues parecen propios del realismo mágico, aunque estén sacadas de la realidad», ironiza el escritor.
