Madera,verde, naturaleza; piedra, gris, hormigón. Contrastes que desafían el calor del verano frente a la explanada del IVAM y que responden al nombre «Transition», una instalación que da la bienvenida al museo en los meses de estío. Se trata de una pieza del arquitecto Adrián Torres, de 100 m2 y 25 metros de largo, para acondicionar ese espacio abierto al visitante, una experiencia de arquitectura con responsabilidad social. «Lo importante», aseguraron desde el museo, «es que se use ya que pretende servir de espacio de interacción y a la vez dar sombra y asiento», detallaron. «Como un Ágora».

Un oasis bajo el sol

A las doce del medio día de ayer hacía un calor de justicia. ¿Se acercará alguien? Minutos de espera. Un matrimonio argentino que vive en Israel y pasaba accidentalmente por València -sí, parece que el espacio sirvió finalmente para intercambiar de historias-, se sorprendió ante la estructura. Graciela lo describió «como un vivero urbano, un paseo abierto que invita al relax», mientras que Saúl le buscó su propio significado y confesó que le sugiere una «construcción en contraste con nuestro modo de vida». Reflexiones profundas que se mezclaron con algún «a mi no me sugiere nada» o «pensaba que estaba todavía en obras».

Javier y Fran se fijaron en las macetas. Son vecinos del barrio y querían saber «qué plantas sobreviven este calor, para ponerlas en casa», confesaron entre risas. De hecho, para que fuese «más educativo» sugirieron que tendría que haber carteles con el nombre de las plantas. Les gusta el nuevo uso del espacio y de hecho, plantearon que debería de ser permanente. Una idea que compartió Marina, que salió con su hijo del museo y se dirigió directa a la instalación. «Me recuerda a Japón», aseguró mientras señalaba los biombos blancos y describía «la tranquilidad que se respira». Su hijo paseaba entre las maderas. «Creo que eso es lo mejor», afirmó, «que los niños puedan venir al museo y tocar las cosas, vivirlas».

En bastante armonía con las impresiones de los espectadores, el arquitecto aseguró que la intervención, «además de servir de ágora, sombra y asiento, se apoya en la idea del cambio y es una interpretación de la transición social».