El entorno no podía ser más adecuado. La cantante y escritora Susu presentó ayer en el Jardín Botánico de València su libro-disco Mundo y Niña Mariposa (Alba Editorial). La obra, aunque dirigida al público infantil, tiene un mensaje universal, apto y necesario para todos los públicos, más allá de fechas en el carnet de identidad: el respeto a la naturaleza. Susu ofreció ayer un cuentacuentos y un concierto con los textos y canciones de su trabajo, en un acto en el que grandes y pequeños pudieron disfrutar de una actividad lúdica y cultural al aire libre.

Para Susu las mariposas, protagonistas de su libro y disco, «son seres mágicos, muy simbólicos porque son la transformación y evolución por pasar de oruga a mariposa; además es un símbolo también relacionado con la muerte», señala la autora. Por otro lado, destacó los efectos prácticos de estos seres por su carácter polinizador, que le confieren «una importancia fundamental para el ecosistema». «Aunque tienen su lado simbólico y mágico, la realidad es que están en proceso de extinción. Concretamente las mariposas monarca, que viajan miles de kilómetros de Canadá a bosques mexicanos, cada vez tienen más dificultades para llegar. Me pareció bonito hacer un libro que denunciara esta realidad», señala la artista.

Mundo y Niña Mariposa es un trabajo apto para todos. «Es un cuento que gustará a un sector de la población que tenga conciencia del problema del cambio climático; aunque aún hay quien lo cuestiona». Al respecto, asevera que «hay padres que quieren que sus hijos sepan qué está pasando, pero otros no; yo creo el cuento es una manera dulce de mostrar una realidad más dura».

El peso de lo inmediato

Respecto a la conciencia sobre el cambio climático, Susu lamenta que «el ser humano funciona muy bien a corto plazo, pero a medio y largo las alarmas no se disparan hasta que tenemos el problema encima; no somos capaces de reaccionar». «La gente está muy encasillada en el día a día. Desgraciadamente, aunque quisiéramos parar el cambio climático ahora mismo no se podría, pero hay que intentar paliar los efectos al mínimo para que vaya en retroceso. Cómo comunicar este problema es una de las claves para solucionarlo. Si no dices nada, parece que no exista; si lo dices en plan tremendista, la gente se asusta. Es muy complicado. Lo mejor sería que los científicos se pusieran de acuerdo y lo comunicaran a la población». Pero, ¿dónde inculcar el respeto a la naturaleza: en casa o en el colegio? Susu lo tiene claro: «En los dos sitios. En el colegio se está haciendo mucha labor. Pero estamos fallando en casa porque cuando uno tiene un familia hay otras prioridades; es la lucha en el día a día, la importancia de lo inmediato. Nos condiciona mucho», explica.

La autora además ha querido que su protagonista, Mundo, sea un niño muy especial. «Sin ser un antihéroe, porque es un niño hábil e inteligente, es un perfil muy científico. La ciencia, el arte y la espiritualidad forman el triángulo clave para dar el giro a muchas cosas. A Mundo el encanta hacer pócimas, tiene su laboratorio cuando lo normal es que un niño quiera ser futbolista».

Mundo y Niña Mariposa trata -a través de la magia del relato infantil- un problema real. Es la historia de Mundo, un niño que espera la llegada de las mariposas monarca, que cada año recorren miles de kilómetros desde Canadá hasta los bosques mexicanos.Pero los insectos no llegan y el protagonista trata de averiguar por qué, una curiosidad gracias a la que conocerá a Niña Mariposa, un ser fantástico que le alerta del peligro que corren estos increíbles insectos por culpa del hombre.

Mundo y niña mariposa incluye también un disco con canciones relacionadas con el hilo argumental de la historia y compuestas por la propia Susu, para complementar la lectura con la escucha de las canciones.

Autora de álbumes como En la arena (2005), Calma (2007), Bosque vacío (2012) y Mi habitación (2015)- Susu continúa con el libro-disco infantil tras La media luna y las estrellas (2010) y La media luna se va de viaje (2012).