«Waiting for the truth to come out», o lo que es lo mismo, «Esperando que salga la verdad». Así reza la última publicación de Javier Sánchez Santos en su cuenta de Instagram. Es, además, la única referencia que hace el supuesto hijo de valenciano de Julio Iglesias a la prueba de ADN que confirma, con un resultado del 99,99 %, que son padre e hijo.

Han tenido que pasar 30 años para que Javier Santos intente obtener el apellido Iglesias, aunque para ello haga falta rebuscar en la basura.

Javier habló, y mucho, en los años 90, cuando su madre, Edite Santos, recorrió platos de televisión, concedió entrevistas y peleó en los juzgados para que el artista reconociera su paternidad tras pasar 10 noches con ella, en el verano de 1975. Por aquel entonces, Javier era un chico con flequillo que quería dedicarse al mundo de la canción. Pero tras grabar un disco en 1999 y copar portadas en revistas del corazón desapareció del panorama. Olvidó el apellido Iglesias y se desvinculó del mundo de la farándula. Hasta ahora.

El abogado de Javier anuncia una demanda para que Julio Iglesias reconozca su paternidad pero no quiere hablar con los medios.

Sin embargo, Javier no se esconde en las redes sociales se muestra como un Javier maduro (tiene 40 años), casado con una preciosa joven, amante del deporte y de la gastronomía de su tierra, y amigo de sus amigos. Así, aparece en distintas imágenes con su madre y hermano, con su perro Lupo, compartiendo momentos con su mujer y su nueva «familia italiana» y practicando un sinfín de deportes, desde surf hasta tenis pasando por carreras populares, como la que se celebró el pasado 24 de junio en Alboraia para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer.

En las redes sociales muestra imágenes de su infancia y de una de sus pasiones de siempre: la música. Eso sí, ha cambiado la música pop por la música electrónica, mesa de mezclas incluida. Solo la publicación del pasado miércoles hace referencia a Julio Iglesias (con aquello de «esperando que salga la verdad»). En el resto de imágenes que plasma su vida, ni rastro del cantante.