El rostro de Víctor Barrio decoró la arena donde perdió la vida hace una año. Enrique Ponce, Curro Díaz y Morenito de Aranda, estos dos últimos presente la tarde del fatal percance, quisieron honrar su memoria frente a un envío de Adolfo Martín muy mal presentado pero con la plaza casi llena. El valenciano de Chiva toreó con temple y pausa al natural para arrancar una oreja. Otro apéndice cortó del cuarto, donde tiró del adolfo con exacta suavidad y mucha voluntad. Morenito de Aranda realizó una buena faena al tercer toro -el mejor de la tarde-, plena de clase y torería y tras una estocada defectuosa, paseó el trofeo.

El torero de Burgos, redondeó su tarde tras demostrar inteligencia y valor frente al sexto y paseó, de nuevo, otra oreja. Por otra parte, Curro Díaz no tuvo suerte en sendos animales que lidió pero dejó constancia de su acusada personalidad. Los toreros realizaron el paseíllo con la montera en la mano en señal de luto, se guardó un minuto de silencio donde cantó Inma Vilchez en honor al torero caído y los diestros abandonaron la plaza juntos ovacionados por el público.

La tarde no fue para el recuerdo aunque el recuerdo de Víctor Barrio fue elocuente y estará latente en las plazas de toros mientras los toreros sigan ganando batallas con sus capotes y muletas aunque el luto viaje de Sepúlveda a Orduña. Barrio y Fandiño, dos hombres que con impulso radiante entregaron la vida por lo que amaban.