El diestro de Benimaclet cortó una oreja el pasado viernes 7 de julio tras una actuación plena de entrega. El joven torero dejó una gran estocada al tercer toro que le prendió por el pecho de manera escalofriante aunque sin graves consecuencias. Tras pasear el apéndice, Román lidió el sexto toro con una conmoción cerebral, pérdida de memoria y muñeca infiltrada. Demostró la misma actitud, pero la demora del toro en caer le cerró la puerta grande.