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La falsa «burbuja» de Sorolla

Los expertos defienden que no existe un exceso de obras del pintor valenciano en el mercado a pesar de los últimos anuncios de subastas - «Llegada de las barcas» (1903) supera el precio de su salida a subasta de Christie´s y es adquirida por 496.000 euros

La falsa «burbuja» de Sorolla

El pintor valenciano más internacional, Joaquín Sorolla (1863-1923), parece estar encorado en la agenda informativa. Y no por la inauguración de exposiciones o el traslado de su obra. En lo que va de año tres obras del pintor han sido subastadas, y otras cinco fueron vendidas en 2016, algunas de ellas inéditas. El fenómeno es visto con extrañeza por parte de algunos compradores y aficionados al mercado del arte, que consideran que este hecho demuestra que las obras del «maestro de la luz» - tal y como lo llamó Monet- están alcanzando su zenit, por lo que los particulares aprovechan para vender. Sin embargo, los expertos niegan que el precio de los Sorolla vaya a reducirse en los próximos años, y ni hablar de que haya una «burbuja» de obras en el mercado.

«Sorolla fue un pintor muy prolífico, por lo que vendió mucho. Sobre todo a las clases pudientes que decidieron invertir en arte. Si se subasta la obra del artista actualmente es porque los descendientes de esas familias han recibido las obras en herencia y han decidido venderlas. Prefieren obtener liquidez a conservar el cuadro», explica Kristian Leahy, director del departamento de arte moderno y contemporáneo de la casa de subastas Fernando Durán de Madrid, que la pasada semana sacó a la venta Estudio para el cuadro La vuelta de la pesca (1894) por 180.000 euros. Este ensayo pictórico representa el famoso buey que arrastra la barca con velas que luego aparecería en la obra maestra del pintor La vuelta de la pesca.

«Comprar un Sorolla es una inversión segura porque su valor ha conseguido mantenerse en el mercado. También ocurre con la obra de artistas como Picasso, Miró o Manolo Millares. Para nada hay exceso o saturación de obras de Sorolla. Al revés, podría haber mucha más obra en subasta. Lo malo es que las piezas más interesantes del pintor suelen subastarse en el extranjero», añade.

La semana pasada, la casa de subastas de King Street de Londres, Christie´s, vendió Llegada de las barcas (1903) por 496.000 euros, superando así el precio de partida de 341.000 euros.

Pintado alrededor de 1903 en la playa de València, se trata de una obra «de gran monumentalidad aunque de pequeño formato, como se puede apreciar en las velas de las barcas, porque era un gran artista», destacó Carmen Schjaer, consejera delegada de Christie´s durante la presentación del lienzo en Madrid.

Corresponde a una época en la que Sorolla empezaba a conocer el éxito con el denominado «luminismo», por el que pintó al aire libre, dominando la luz y recreando escenas cotidianas y paisajísticas de la vida mediterránea. Fue antes de lograr su reconocimiento masivo en Estados Unidos, desde donde su obra se popularizó también en Latinoamérica, lo que llevó a la Hispanic Society a encargarle la serie Regiones de España.

Por otro lado, Muchachas griegas en la orilla (1895), una obra inédita de su época temprana, también se vendió en el extranjero hace apenas un mes. Fue adquirido por 795.066 euros en Sotheby´s.

Uno de los más codiciados

Hasta ahora, el récord de venta de un cuadro del valenciano lo logró La hora del baño (1904) por 5,3 millones de euros durante una subasta de pintura española en Sotheby´s en 2003. Lo compró un pujador privado, y por teléfono. Era un momento en el que había mucho interés por el pintor valenciano, sobre todo en Estados Unidos.

Algunos expertos señalan el año 2012 como el annu mirabilis para la obra de Sorolla, ya que su mercado sufrió un crecimiento de casi el 500 %, según la consultora Artprice. Desde entonces, el precio de sus lienzos se han mantenido el alza, sobre todo las telas realizadas durante los primeros años del siglo XX, donde destacan sobre todo los temas de playa, llegado a alcanzar algunas entre los 3 y los 4,7 millones de euros. Ejemplo de ello es Niños en la playa. Valencia, adquirido por más de 3,2 millones de euros en Londres en 2013; Buscando mariscos. Playa Valencia comprado por 3,6 millones en Nueva York; o Pescadores. Barcas varadas, cuyo primer propietario fue Alfonso XIII, que se vendió por más de 1,1 millones de euros en 2012. Tan solo dos años antes, en 2010, habían sido vendidas dos pinturas de Sorolla por el precio mínimo estimado: El Bautismo, por 800.000 euros, y Día de tempestad, por 179.000 euros.

El año pasado Sorolla anotó otro récord en cifras con Bajo los toldos. San Sebastián (1906), que fue adquirido por 218.000 euros en la sala Bonhams de Londres, un precio considerable para un boceto. Niños bañándose entre las rocas. Jávea (1905) fue otro de los lienzos que salió a subasta en 2016, y que rebasó el millón de euros. En concreto, 1,3 millones en la casa Sotheby´s. Sin embargo, no cualquier Sorolla vale a la hora de pujar. De hecho, Un hebreo, un retrato inédito del pintor, se quedó sin comprador al no alcanzar los 300.000 euros que la casa Bonhams había establecido como precio mínimo.

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