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El pequeño Salzburgo valenciano

La Setmana Internacional de Música de Cambra de Montserrat, que empieza mañana, ha llegado a ser parte de los festivales de música de Europa

Hace 37 años que la Setmana Internacional de Música de Cambra, denominada el pequeño Salzburgo valenciano, emprendió su asombroso recorrido y el 14 de abril consigue el EFFE Label, 2017-2018 (Europe for Festivals, Festivals for Europe).

La Semana de Montserrat pasa a formar parte de la Asociación Europea de Festivales, un proyecto de la Comisión Europea, que consiste en pertenecer a la plataforma de festivales europeos, reflejando, además de calidad artística, un significativo impacto tanto a nivel local como nacional e internacional que conduce a pertenecer a las redes internacionales de festivales en una continua comunicación y vinculación. Pasearse por las calles de este pueblo es pasearse por la música que surge de cualquier casa y de cualquier instrumento.

Desde hace cinco años, el Ayuntamiento de Montserrat ha creado un concurso para Jóvenes de Música de Cámara con la verdadera esperanza que la música se extienda materialmente por todas partes y en todas direcciones. Promocionar los grupos de jóvenes intérpretes, es abrir horizontes en momentos en los que parecen oscuros y lejanos.

Volver hacia atrás en el tiempo y recomponer la historia de La Semana de Música de Cámara, es reconciliarse con la vida. Es volver a ese bonito pueblo de la Ribera Alta en el valle del río Magro y sentir un extraño aroma entre bosque y pan de horno. Es volver a encontrarse, en el recuerdo, con la persona que se inventó el festival y lo sacó adelante de la nada, simplemente al comprobar con el sonido de sus manos, la acústica de la plaza de l´Església: Salvador Seguí hizo posible, como quien no lo hace, tantos festivales después de iniciar el de Montserrat; se puede decir que sembró de música las comarcas valencianas.

La magia de su Festival se iba apoderando de todas las gentes que acudían a los conciertos de la plaza de l´Església. Por allí pasaron las mejores orquestas de cámara como St. Martin-in-the-fields o el Cuarteto de Praga. Más adelante con asombro de mucha gente, también se programó Jazz al fin y al cabo es la música de cámara de nuestro tiempo.

Todos los años acudían a Montserrat un público vario: políticos, escritores, poetas, artistas plásticos, actores y actrices, periodistas, críticos de música y de arte, cantantes y sobre todo músicos, acudía los melómanos anónimos que se acercaban al encanto de una noche al aire libre, atrapados por la programación y por la bonita acogida de los montserraters.

Volver hacia atrás en el tiempo es conseguir que algo profundo permanezca. Montserrat es ya un poco de todos aquellos que acuden a su Festival y mientras se escucha la música en la plaza de l´Església, en ese ambiente de magia, el tiempo parece querer detenerse. El tiempo avanza, sin detenerse en la nostalgia. La Setmana Internacional de Música de Cambra de Montserrat, con obstáculos y dificultades, con triunfos y errores ha llegado a ser parte de los festivales de música de Europa, a pertenecer al mundo de ese universal lenguaje. La verdadera belleza de la música consiste quizá, y fundamentalmente en la comunicación de sentimientos y significados que van más allá del conocimiento o desconocimiento de nosotros mismos.

En este entrañable pueblo de la plaza que escucha música, como le enseñó Salvador Seguí, viajaremos del Barroco al Clásico y quizá las soledades se pueblen armónicamente, transportando hacia la libertad deseada de tierras sin fronteras, cuyo lenguaje, el mundo comprenda y tienda las manos?

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