El Arenal Sound de Borriana se despidió ayer y lo hizo repitiendo la cifra de asistencia del año pasado de 300.000 personas y afianzándose como uno de los mejores festivales nacionales de música. Además, en la comparecencia ofrecida ayer para hacer balance de estos cuatro días, se destacó la buena organización y el impacto económico cifrado en 41 millones de euros. Por todo ello, El director del festival, David Sánchez, anunció que volverán a Borriana el año que viene del 31 de julio al 5 de agosto y que las entradas se podrán adquirir a partir del 19 de noviembre.

En la última jornada del festival, la organización de Arenal Sound ofreció ayer una rueda de prensa en la que valoró el impacto del festival y habló de algunos de los puntos que se abordarán en la edición 2018. Para la alcaldesa, Maria Josep Safont, ha sido una satisfacción «ver como año tras año el festival mejora», y quiso agradecer a los vecinos su cercanía y adaptación al evento, y por haber «soportado las molestias», y remarcado que «Borriana es una ciudad acogedora».

Además, Safont quiso destacar la mejora «sustancial» en movilidad y en la seguridad, en una edición que ha contado con efectivos de Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, y también policía adscrita, que han velado por el bienestar de los asistentes en un festival que se ha desarrollado bajo el nivel 4 de alerta por terrorismo.

La primera edil detalló que, los problemas que han podido surgir «se han solventado de una manera rápida, efectiva y satisfactoria». Javier Arnal, en representación de la Secretaria de Turismo de la Generalitat Valenciana, destacó que Arenal Sound es, además del festival más grande de España, «uno de los mas organizados», y sin apenas incidencias.

Arnal hizo hincapié en la importancia de esta clase de acontecimientos para el desarrollo turístico de la Comunitat Valenciana, y explicó que desde Generalitat se pretende «apostar por el producto turístico y de cara al arenal me deshago en elogios. Quiero que esté aquí muchos más años».

Coordinación

Por su parte, el director del festival, David Sánchez, agradeció la «grandísima coordinación con las fuerzas y cuerpos del estado» de la que dijo, es esencial que para que este tipo de eventos funcione. También quiso «agradecer a los ´sounders´ por todos estos ocho años» y dijo que «trabajamos por y para nuestros fans».

En cuanto a las cifras, el impacto económico ha sido de 41 millones, en un año que, pese a las críticas, Sánchez ha asegurado que ha cumplido con el aforo y que la asistencia ha sido la misma que en 2016, alrededor de 300.000 personas, de 30 nacionalidades diferentes.

En cuanto a las incidencias del miércoles, el máximo responsable del festival achacó lo ocurrido al efecto «fan» y dijo que «no paso nada que no tuviese que pasar ya que el recinto tiene un aforo y hay que cumplirlo».

Respecto a la próxima edición ha avanzado que se celebrará del 31 de julio al 5 de agosto, y que las entradas saldrán a la venta el próximo 19 de noviembre.