Cada festival tiene su cadencia. La del Rototom es calmada, regular, casi parsimoniosa. El festival de referencia para la familia europea del reggae no sabe de frenazos y acelerones. La vida fluye en Benicàssim y lo mejor es dejarse llevar. Parece mentira, pero en la XXIV edición del Rototom Sunsplash, un evento que reúne cada día a decenas de miles de personas, la tranquilidad, la tranquilidad es lo que más se busca.

Hay festivales que se viven al sprint, pero el Rototom es una carrera de fondo. Comenzó ayer oficialmente y se alarga hasta el próximo sábado, en ocho jornadas saturadas de citas. En lo social, la música a menudo es solo el condimento. Ayer, el Rototom comenzó su actividad a las 13.00 horas en playa de Heliópolis, y bajó la persiana hacia el amanecer, 18 horas después, en el recinto de festivales de Benicàssim.

Por eso en el Rototom toca elegir. Los asistentes se desparramaban de inicio por las playas en un sábado soleado pero no excesivamente caluroso. A medida que avanzó la tarde, el foco se desplazó hacia el recinto de conciertos. En lo musical, la primera jornada conectaba los tres mundos que alimentan el festival. El origen africano, la continuación caribeña y el impacto posterior en territorio británico. El concierto de Ethnopia Reggae Music Ambassadors, proyecto respaldado por el ministerio de cultura de Etiopía, sirvió para rendir homenaje al país considerado la cuna de la cultura rastafari. La dosis caribeña la aportaron los jamaicanos Twinkle Brothers, que abrieron la programación vespertina en el Main Stage. Y la parcela británica corrió a cargo de otros veteranos: Steel Pulse, banda nacida en los setenta en Birmingham, reflejo de la emigración caribeña instalada en el Reino Unido.

El Rototom, que espera asistentes de 95 países, dedica su presente edición al continente africano. Por ahí abrió hueco ayer para la sudafricana Nkulee Dube, hija de la leyenda del reggae Lucky Dube. La prolífica fusión rumba catalana de La Pegatina, que se apuntan a lo que sea, completaba la programación en el escenario principal.

La oferta de hoy la lidera el jamaicano Shaggy. Emigrado a Estados Unidos, formó parte de los marines antes de emprender una exitosa carrera musical en torno a los sonidos jamaicanos. Vuelve al Rototom, donde es apuesta segura. Compartirá protagonismo con el nigeriano Seun Kuti, uno de los hijos del pionero del afrobeat Fela Kuti. The Silverstones y The Heptones, bandas jamaicanas clásicas de reggae, les precederán sobre las tablas.

El Rototom 2017, el festival tranquilo, se alargará hasta el próximo sábado. Sin prisa pero sin pausa: The Specials, Ky-Mani Marley (uno de los hijísimos), Youssou Ndour, The Wailers, Alpha Blondy, Luciano y Amparanoia lucen en grande en los carteles.