El Medusa Sunbeach cerró ayer su cuarta edición habiendo cumplido su objetivo: convertirse en el festival de música electrónica más multitudinario de España, por delante del Dreambeach de Almería. Y es que el certamen ha conseguido registrar la entrada de 165.000 asistentes en tres días, consolidándo su puesto en la agenda de los festivales españoles.

Tras una memorable tarde el pasado viernes con Steve Aoki, la jornada del sábado quedó marcada por una imagen repetida en las retinas de los asistentes al Medusa Sunbeach 2017. De nuevo miles de personas se dieron cita en el escenario principal, el llamado «Gorillaz Kingdom», para aclamar con los últimos rayos de luz solar a Dimitri Vegas & Like Mike, el dúo de Djs belgas que en 2015 fueron premiados como los mejores del mundo y que esta vez se llevaron el premio de todos los «meduseros» que se congregaron ante sus ídolos.

Pero no fueron ellos el único plato fuerte de la jornada de cierre del festival. Los focos también estuvieron puestos en el holandés Hardwell, para muchos el mejor artista de música electrónica que existe. Premiado como el mejor del mundo en 2013 y 2014, y quien desde las 3 horas de la madrugada revolucionó el Medusa con ritmos frenéticos. En la recta final del escenario «Gorillaz Kingdom» le acompañaron otros «primeros espadas» como Valentino Khan, Dannic, Juicy M, GTA o Lnytnz.

Para la generación de fiesteros más maduros, el Medusa Sunbeach reunió en la presente edición a las voces de las bandas y divas imperecederas que marcaron una época en las pistas de baile. Ayer fue un día clave para disfrutar de madrugada de las actuaciones de la belga Kate Ryan y de Sylver.

La salida del sol a primera hora del domingo estuvo reservada para los cuerpos más resistentes. A ellos, el festival les regaló una doble sesión con el italiano Joseph Capriati, uno de los Djs más idolatrados por los adictos al techno en València, seguido del británico Nic Fanciulli. Con los primeros rayos del sol de la mañana del domingo han puesto el colofón a una gran noche precedida por los germanos Paul Kalkbrenner, Len Faki y Matthias Tanzmann.

Sin incidentes graves

Los tres días grandes de Medusa también han estado marcados por la preocupación acerca de la seguridad. Al amplio dispositivo de vigilancia a cargo de 400 efectivos de la Guardia Civil, se sumó el numeroso personal privado del festival, el Cuerpo de la Policia Nacional, la Policía Local y los efectivos de Protección Civil. Durante el trascurso del festival no se han registrado incidentes graves ni heridos de consideración.

Aunque el certamen principal finalizaba ayer sábado, la programación musical se prolongará hasta mañana. La oferta de actuaciones continúa hoy con una fiesta, a partir de la medianoche, a cargo de The Jillionaire, uno de los integrantes del exitoso trío Major Lazer. El lunes, el tour mundial de la mítica discoteca Space Ibiza llega a Cullera con un cartel de vértigo: Steve Lawler, Stefano Noferini, Los Suruba, Neverdogs y Wally López.

Los campistas se marchan

La salida de los 13.000 campistas que han dormido en el recinto se producirá el próximo martes, 15 de agosto, a lo largo del día. Para ello la organización ha estado trabajando para facilitarles a todos ellos la posibilidad de ir desmontando tiendas y cargando el material en sus vehículos fuera del recinto en la zona de aparcamiento. Hoy seguirá la fiesta en la zona de acampada tal y como ya ha confirmado la organización.

Andreu Piqueras, portavoz del festival, ha afirmado: «Estamos felices y muy agradecidos a todo el mundo, desde el Ayuntamiento, a la Policía y los asistentes, que no han dejado de derrochar buen humor y aire de fiesta. La apuesta de Medusa este año era superarse a sí mismo en espectacularidad, calidad musical y asistencia, y lo hemos conseguido. Esto nos da un enorme espaldarazo con vistas a la primera edición del festival en México, en marzo de 2018. Además, ya estamos trabajando en un segundo plano en la edición de Cullera de 2018, que va a suponer nuestro 5.ª aniversario, y el desafío de seguir sorprendiendo va a continuar creciendo. Una edición que queremos sea incluso más numerosa que esta y con más calidad si cabe. En las primeras estimaciones en cuanto a los asistentes, estas vuelven a demostrar que seguimos siendo el Festival de música electrónica que más crece en España, situándose por encima de los 165 mil asistentes. Un éxito no solo del Festival en si, sino que lo es también de los estamentos que colaboran, ayuntamiento, cuerpos y fuerzas de seguridad, y sobre todo de los 'meduseros' que al fin y al cabo son los que hacen posible un evento de estas características, demostrando su fidelidad a Cullera y al Medusa».