Las disciplinas artísticas teatrales son una escuela de vida y una vida que hace escuela. Por ello, la Diputación de València ha blindado las tablas del Teatro Principal para regular los usos culturales y potenciar un espacio como el mencionado para la exhibición, producción y difusión de las artes escénicas, la música y el cine. El Teatro Principal de València, propiedad del Hospital Provincial, es un inmueble administrado por la Diputación de València que ha decidido, por primera vez, establecer las condiciones de uso y cesión del Teatro Principal. Así pues, el escenario podrá adjudicar su uso a terceras personas para conciertos, espectáculos y representaciones de danza y teatro, citas cinematográficas y análogos, así como actividades artísticas como conferencias y exposiciones.
Rosa Pérez Garijo, diputada Teatres de la corporación provincial, explica a Levante-EMV «la voluntad de regular el uso del Teatro Principal y dar garantías a los espectadores porque la sala no es una Casa de la Cultura de un pueblo cualquiera». Pérez Garijo aclara que «hemos desarrollado unas condiciones técnicas y culturales que influyen a la hora de ceder el uso del inmueble porque no es lo mismo albergar los premios Max que la entrega de premios de una falla o la graduación de un colegio. Hemos tomado esta decisión porque las reglas anteriores eran muy arbitrarias». Esta situación determina la necesidad de regular los usos, donde uno de los requisitos indispensables, como apunta la diputada de teatros, es «mantener su prestigio» porque el Teatro Principal es uno de los espacios artísticos de mayor referencia de la ciudad del «Cap i Casal» y, por ello, son numerosas las peticiones de utilización de dicho inmueble desde diversos ámbitos, tanto públicos como privados.
Excepcionalmente se podrá destinar a actividades distintas, siempre que dispongan de la aprobación oportuna de la corporación y no se cederán las instalaciones del teatro para la celebración de sorteos, entregas de premios ni actos de carácter no cultural.
La cesión del uso estará condicionada a la disponibilidad de fechas, de acuerdo con el principio de cogestión de actividades culturales de la Diputación y el Istitut Valencià de Cultura (IVC). De este modo, las personas interesadas en la utilización de las instalaciones del Teatro Principal deberán presentar su solicitud en la Diputación de València. La solicitud de cesión de su uso con la correspondiente memoria de la actuación, se debe presentar con una antelación mínima de 45 días y con una máxima de nueve meses respecto a la fecha. Tanto en los casos gratuitos como en lo que no, se deberá dejar una fianza de 3.000 euros, además de los 3.639,85 de alquiler diarios. Si los daños ascendieran a un importe superior al de la garantía constituida, la Diputación exigirá a la cesionaria el pago de la diferencia hasta reparar totalmente el daño sufrido. La persona que sea titular de la cesión de uso se compromete a hacer una buena utilización de él, hacerse cargo de los costes de reparación si hay daños, cumplir con los requisitos legales por lo que se refiere a su personalidad jurídica, obtener las licencias o permisos para la comunicación del espectáculo si es necesario y asumir la responsabilidad civil que pudiera derivarse.
Roberto García, director adjunto de Artes Escénicas del lnstitut Valencià de Cultura, cree que «el Teatro Principal quiere crear una marca para vender cosas diferentes y realizar una clara programación cultural». García asegura que la regulación es fácil porque «solo hay que ver las fechas libres para coordinar los espectáculos» y sentencia que «varias programaciones que ha albergado el Teatro Principal durante este tiempo deben de darse en otros lugares de València por su importancia menor». El Teatro Principal es un monumento histórico-artístico que alarga la vida con este tipo de medidas.
