La gira de «Lo niego todo» volvió ayer por la noche a traer a València a Joaquín Sabina en un concierto que a punto estuvo de colgar el «no hay billetes» en las taquillas de la plaza de toros de la calle Xàtiva. Como en su primera comparecencia el pasado mes de julio, el artista jienense ofreció una actuación con dos partes diferenciadas. En la primera predominaron las canciones de su último álbum, el que también da nombre a la gira y que está producido por Leiva. En la segunda parte el protagonismo se lo llevó los grandes clásicos de un repertorio con casi 40 años de historia.