La exposición «Alfons Roig y la Generación del 27», que acoge el MuVIM hasta el 12 de noviembre, ha sacado a la luz correspondencia inédita entre varios intelectuales de la Generación del 27 y Alfons Roig, «protector y amigo» de los exiliados.

Así lo explicó ayer la investigadora Rosa Mascarell, comisaria de la muestra, que afirmó que, durante su investigación ha encontrado escritos con una gran «carga emocional» entre el sacerdote Roig y figuras como María Zambrano, Juan Gil-Albert, Miguel Hernández, Emilio Prados, Vicente Aleixandre, José Bergamín y José Luis Cano. Dijo Mascarell que fue María Zambrano quien le pidió que «recuperara la figura de Alfons Roig». Según comentó Mascarell, Roig se desplazó a Roma, donde Zambrano estaba exiliada, a pedirle perdón «en nombre de la Iglesia».

En palabras de Rafael Company, director del MuVIM y también comisario de la muestra, «estamos hablando de uno de esos valencianos que viven en un entorno pequeño pero que trascienden». La exposición recoge una treintena de cartas inéditas, una selección de tarjetas, escritos y diarios íntimos y más de cincuenta libros clave en la historia del arte y la literatura del momento, además de una reproducción de los 23 ejemplares de la revista republicana Hora de España, de la que Zambrano fue redactora jefa.