Cristina del Valle comenzó su aventura con «Amistades Peligrosas» hace ya treinta años. Tuvo un éxito considerable que entonces tenía al dúo en las listas de éxito y con giras abundantes. Desde entonces no ha dejado el grupo, que comenzó con Alberto Comesaña y prosiguió desde 2010 con Manu Garzón.
Ahora da un nuevo giro renovando el dúo y manejando variados argumentos musicales al lado de su nuevo compañero artístico, Marcos Rodríguez, del que la cantante asturiana destaca su gran talento. También elogia a su anterior colega de escena: «Con Manu era un poco la continuidad, con Marcos hay un giro, ya que él es compositor, canta y toca el piano».
El dúo se presenta en la sala Acapulco de Gijón el próximo día 13. Al día siguiente lo harán en Madrid.
Además, Del Valle destaca la conexión del Norte, ya que su nuevo compañero de grupo es gallego. «Fue durante ocho años miembro del musical 'Hoy no me puedo levantar'. Canta que te mueres y tiene más de 300 canciones escritas», sentencia Cristina del Valle, que insiste en que rápidamente hubo sintonía entre ambos: «Lo conocí y subimos juntos a un escenario en Torre del Mar, en Málaga, y hubo una química al instante».
Tan es así que han seguido juntos en conciertos en verano, bien en festivales, en compañía de otros grupos como OBK o Cómplices, o en sesiones individuales. Conciertos veraniegos de los que la cantante está muy satisfecha, tanto por la parte artística como por la asistencia de público en cada uno de los eventos.
Del Valle sigue relatando la conexión inmediata con Marcos Rodríguez, hasta el punto de afirmar que esta etapa que está viviendo es «con la que más estoy disfrutando, sin duda». Marcos es mi alma gemela», argumenta. Y añade: «Aporta el carisma del estilo de Amistades Peligrosas», pero ya con otro concepto». De hecho, «estamos acabando el nuevo disco», que se va a titular «Pacto de sal». El álbum se graba en los estudios Ática de la mano Sergio Muela.
Evidentemente, la razón del título tiene que ver con el lugar donde empezaron, «lo que ya dije, en Torre del Mar; nos conocimos frente al mar».
Mucha química en escena
Del Valle apunta también que el rápido entendimiento entre ambos tiene mucho que ver con «los códigos del Norte». «Es una relación fortísima. Ya digo, con mucha química en escena y fuera. Hay muchas cosas en común, incluida la forma de hablar». Y para que quede certificada toda esta sintonía hay algunas pistas, como que el primer single se llama «Caer de pie», «que empieza con algunos ritmos árabes. Tiene influencia de Javier Paxariño, que metió una base y unos vientos muy chulos. Marcos trabaja la línea pop melódica, pero en el disco hemos incluido ritmos latinos y los citados árabes».
Otras de las claves por las que la cantante asturiana se siente tan compenetrada con su colega de escenario tiene que ver con la combinación de las voces: «A mí me permite desarrollarme vocalmente mucho más. Nos permite adaptar un montón de tipos de voces y con más registros».
En el directo de Gijón revisarán el repertorio de «Amistades», versiones e incluiremos unos tres temas del disco nuevo. Marcos hará «Aviones de papel» y también sonará «Pacto de sal», puntualiza Cristina del Valle, que desvela que el nuevo trabajo incluirá diez canciones. La gira que llega a la sala del Casino de Gijón es en formato acústico, aunque muy bien reforzada con los teclados, bajo y un set de guitarras.
Y para que nada falte subirá a escena Anabel Santiago, una de las voces más reconocidas y reconocibles de la escena asturiana, para cantar juntas «Chalaneru» pieza que ya interpretaron en una ocasión en Palestina. De hecho, ambas cantantes ya han colaborado en otros actos. «La mejor manera de celebrar el concierto en mi tierra va a ser contando como artista invitada con mi hermana del alma y enorme artista asturiana Anabel Santiago», tiene escrito en su Facebook Cristina del Valle.
