Giacomo Puccini (Italia, 1858-1924) estrenó su «Madama Butterfly» en el Teatro alla Scala de Milán el 17 de febrero de 1904, así que poco podía saber de lo que iba a ocurrir aquel aciago 9 de agosto de 1945 sobre la ciudad japonesa de Nagasaki.

Es allí, sobre una colina, donde el compositor lleva la historia de Cio-Cio-San (Madama Butterfly), basada en la obra homónima de David Belasco, a su vez inspirada en un relato de John Luther Long. La misma que el próximo día 11 de octubre -y con las entradas ya agotadas- estrenará el Palau de les Arts en su pretemporada y que será la primera producción propia del curso 2017-18.

Bajo la dirección musical de Diego Matheuz y la escénica del valenciano Emilio López, la acción transcurre en el ambiente prebélico entre los años 1941-45, durante el bloqueo de Estados Unidos y Japón, y después, con las bombas nucleares. Así lo explicó ayer, durante la presentación del montaje, el propio López, quien recordó sus inicios en Les Arts como figurante. El director de escena estuvo acompañado por el intendente-director artístico del coliseo, Davide Livermore, Diego Metheuz y la protagonista, Liana Aleksanyan.

Una vuelta de tuerca

López dijo estar «nervioso» por subir este trabajo a las tablas de Les Arts y lo comparó con una «tesis doctoral». Señaló que con su visión ha querido dar «una vuelta de tuerca» a la obra de Puccini, una de las óperas más representadas del mundo. «Es difícil ser original con un repertorio que se ha hecho tanto», advirtió el director escénico. Su objetivo, avanzó, es hacer un «paralelismo entre la destrucción interna de Madama Butterfly y la que causó la bomba, para poder plasmarlo física y estéticamente dentro de la escenografía», explicó. De este modo, la producción de Les Arts mostrará «el carácter más destruido de Cio-Cio-San».

Recordó Emilio López, junto al intendente, que situar la escena en los años 40 no es muy habitual, pues indicaron que solo ha habido una aproximación similar y fue en los años 80. Livermore alabó a López este «guiño» a la historia de la ópera.

Pese a esta «licencia» de trasladar la escena de finales del siglo XIX al conflicto bélico mundial, López indicó que ha sido bastante fiel al libreto, salvo escenas como el dúo de las flores que carecía de sentido en un marco de «destrucción total». «Mi dificultad es que la gente entienda el traslado de la historia a otra época», dijo López. «El intendente -señaló- ya me dijo que tuviera cuidado porque Puccini te come». A esto, Livermore añadió didáctico: «Puccini no escribe partituras, sino guiones cinematográficos».

Un «guion» que Puccini estrenó en 1904 pero que reescribió hasta cuatro veces más. Ya en 1907 estrenó la versión definitiva, la estándar, y que será la que se disfrute en el Palau de les Arts. Al respecto, Matheuz reflexiono que «Puccini nos brinda demasiados colores y con la Orquestra de la Comunitat Valenciana podemos hacerlo muy bien». Su trabajo, dijo, se ha basado «en la colaboración con Emilio [López], que está muy dispuesto a escuchar», alabó el director de orquesta venezolano sobre el valenciano. Livermore aprovechó las palabras de Matheuz para incidir en el «nivel extraordinario» de la orquesta, «su pasión, dedicación, profesionalidad, flexibilidad y calidad».

Por su parte, la soprano Liana Aleksanyan, que interpreta a la protagonista recordó que en los últimos dos años ha interpretado hasta nueve veces a Madama Butterfly. No obstante, señaló, que «esta va a ser la más bonita de todas, tanto por la dirección musical, como por la escénica». Tras tantos Madama Butterfly, la artista dijo que en cada ocasión trata ponerse «en la piel de una adolescente de 15 años y cómo es capaz de llegar al suicidio por amor». Además, apuntó que cada interpretación cambia en función de los directores porque «sacan colores y nuevos gestos». Y añadió: «Puccini siempre deja un resquicio para aportar nuevos aspectos».

Junto a la Orquesta de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat, dirigido por Francesc Perales, el reparto se completa con los tenores Alessandro Liberatore (11,14 y 17 de octubre) y Sergio Escobar (20 y 22), que se alternarán en el papel de Pinkerton; el barítono Rodrigo Esteves (en el papel del cónsul Sharpless), la mezzosoprano Nozomi Kato (Suzuki, la fiel doncella) y el también tenor Moisés Marín (Goro, el casamentero).