Los reputados Premis Octubre han otorgado el recuperado galardón de teatro al dramaturgo valenciano Manuel Molins. El prolífico autor ha obtenido el Premi Pere Capellà (dramaturgo mallorquín) por Ratzinger Papa 265 (els àngels de Sodoma), una obra que denuncia la corrupción económica y la homofobia en El Vaticano. El certamen literario ha rescatado en su 46.ª edición el premio de teatro después de que fuera retirado en 2010.

Vicent Pallarés ha obtenido el Premi Andròmina de narrativa por Les llàgrimes d’Orfeu; Margarida Castellano ha recibido el Premi Joan Fuster de ensayo por Passats i presents d’allà i d’ací. Memòria, autobiografia i jo; y Carles Camps ha obtenido el Premi Vicent Andrés Estellés de poesía por El rastre d’uns escrits.

El certamen ha recibido este año un total de 149 obras -menos que en sus dos pasadas ediciones, con 155 y 151 originales-, la mayoría de las cuales han sido de poesía (50), teatro (44) y narrativa (42), siendo el ensayo el género con menos número de originales recibidos con 13 obras.

El conflicto catalán estuvo presente en la gala de entrega de premios, celebrada anoche en el Centre Octubre, situado en la calle Sant Ferran de València. El fundador de la editorial 3 i 4 -organizadora del certamen literario-, Eliseu Climent, se refirió a los líderes soberanistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart -'los Jordis'- como "presos políticos" del gobierno.

¿Por qué dimitió el Papa?

Después del estreno de Hamlet Canalla -todavía en la programación del Teatre Micalet- Manuel Molins vuelve con una historia en la que pone a cada uno en su lugar. "El principal conflicto de El Vaticano es el económico. Durante años ha ejercido como un paraíso fiscal, aunque ahora hay líderes como el Papa Francisco que intentan acabar con eso", ha explicado Molins, que también denuncia la homofobia y la misoginia de la Santa Sede, a la vez que intenta reformular el término «sodomita», volviendo a los orígenes del concepto. "Según el Antiguo Testamento y el Evangelio, sodomita es quien rechaza al de fuera, quien no es hospitalario. Los ángeles de Dios, cuando llegan a Sodoma, son agredidos. Igual les ha pasado a los refugiados. Somos un mundo sodomítico", ha declarado el dramaturgo. En Ratzinger Papa 265 (els àngels de Sodoma), Molins ha hilado un relato lleno de puntos de vista en los que se combina la poesía y la prosa.

Pese al innegable anclaje de actualidad -la dimisión de Benedicto XVI- Molins no pretende llevar a escena una obra realista, sino una que reflexione sobre cuestiones morales.

El dramaturgo también ha querido agradecer al certamen la recuperación del premio de teatro, aunque ha lamentado que "siempre sea esta disciplina la que pague durante épocas de crisis". De hecho, el valenciano no ha quedo aventurarse a poner fecha al estreno de Ratzinger Papa 265 (els àngels de Sodoma), ya que, según él, "depende de las instituciones".

Por otro lado, el catalán afincado en Onda, Vicent Pallarés, se ha llevado el Premio Andròmina de narrativa con una obra que baila entre la realidad y la ficción para contar la biografía del célebre guitarrista de Vila-Real Francisco Tárrega.

"Se le había descrito de manera beatífica, casi santificable. Algo muy alejado de lo que fue este personaje, alguien que como todos, cometió errores, y detrás del cual se escondía una pareja que sufrió las consecuencias de vivir con un genio", ha explicado el escritor. Se refiere a María José Rizo, concertista que renunció a su carrera para casarse con Tárrega y "llevar la casa".

El germen de la obra nació hace 15 años, cuando Pallarés escribía guiones para el programa de Canal 9 'Valencians que fan historia', en el que se encargó de los perfiles de Jorge Juan Santacilia (Novelda) y Francisco Tárrega. "Me enamoré del personaje", ha reconocido el escritor, que no publicaba desde 2011, cuando salió al mercado El magma silenciós.

Por otro lado, la torrentina Margarida Castellano se ha llevado el Premi Joan Fuster de ensayo con una obra sobre la identidad de mujeres inmigrantes, aquellas que "abren las grietas del poder hegemónico". "Estas mujeres reivindican una identidad que nunca antes había sido reclamada como lo hizo la marroquí Najat El Hachmi en Jo també sóc catalana", ha explicado esta profesora, que se doctoró con una tesis sobre la misma temática. "Estas mujeres aportan un hidrismo a nuestras sociedades que ya se ve en algunos sectores. De hecho, el último Premi Sabori, lo ganó una niña de origen senegalés", ha apuntado.

Por último, el catalán Carles Camps se ha llevado este año el Premi Vicent Andrés Estellés de poesía con El rastre d’uns escrits, un conjunto de poemas en los que reflexiona sobre temas universales desde un punto de vista sentimental y filosófico. "Quise dedicar un poema sobre Ailán, el niño que encontraron muerto a las orillas del Mediterráneo. Nuestra brutal indiferencia sobre el drama de los refugiados quedó patente", ha añadido.