El buen momento por el que atraviesan ambos diestros debería ser aprovechado por la empresa de València para programar un mano a mano o una terna en la que estén presentes las dos figuras señeras de la torería del «Cap i Casal» junto con otro torero de la tierra. Nuestra plaza necesita rivalidades toreras que tantos días de gloria han otorgado a la afición del coso de Monleón en tiempos pasados.