El Palau de les Arts se rinde a la fuerza escénica de la Fura dels Baus y a la musical de Manuel de Falla. Carlus Padrissa firma la puesta en escena de 'El amor brujo. El fuego y la palabra', un ballet en torno a la obra del compositor gaditano, y que Padrissa califica como "una obra feminista". La pieza que sube a Les Arts, concebida en 2015 para celebrar el centenario de la composición homónima de Falla, reivindica a la auténtica libretista de la obra, la feminista María de la O Lejárraga. La Fura recupera así la figura de la histórica activista para convertirla en el hilo dramatúrgico de las diferentes obras de Falla que componen el espectáculo.

Palabra, danza y música se entrelazan con la luz cinematográfica de José Val del Omar, cineasta granadino que fue colaborador del escritor Federico García Lorca y de la filósofa María Zambrano.

La obra de la Fura dels Baus añade un prólogo con fragmentos célebres de otras obras del compositor: 'En el Generalife', de 'Noches en los jardines de España'; la introducción de 'El sombrero de tres picos', la danza española 'La vida breve' y el cante popular «Vidalita». El emergente Andrés Salado asume la dirección musical del espectáculo, con la cantaora Esperanza Fernández en el papel de la gitana Candelas, acompañada por el guitarrista Miguel Ángel Cortés y la Orquestra de la Comunitat Valenciana.

Pol Jiménez (coreografía), Chu Uroz (vestuario), Carles Rigual (efectos especiales), Thomas Bautenbacher (vídeo) y Manuel G Frasquiel (producción) completan el equipo creativo de esta coproducción que lideran los Teatros del Canal de Madrid y el Festival Internacional de Música y Danza de Granada junto con Sponsorship Consulting Media, Old and New Montecarlo, Fundaçao Theatro Municipal de São Paulo, Teatro Comunale di Bologna y Festival Castell de Peralada.

Según Padrissa, en esta versión de «El amor brujo» no faltarán los referentes imprescindibles en el lenguaje furero: la presencia de los elementos clásicos -agua y fuego-, que en su forma física interactúan con las grandes estructuras escénicas -grúas y artificios mecánicos-, el cuerpo humano, además de efectos especiales y aromas «para despertar los cinco sentidos del público». El cuerpo de baile está integrado por el propio Pol Jiménez junto con Miranda Alfonso, Marta Bonilla, Yaiza Espigares, Carmen Muñoz, Montserrat Selma, José Manuel Álvarez y Juan Carlos Avecilla, junto con 12 bailarinas del Conservatorio Superior de Danza de València.