El secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, ha anunciado este martes la creación de dos nuevas figuras en el Palau de les Arts: la de director general y la de director artístico. Con esta novedad, desaparece al mismo tiempo la del intendente, que hasta ahora recaía (al igual que la dirección artísitica) sobre la misma persona: Davide Livermore.

La decisión de Cultura se hace pública tras la dimisión el mismo martes por la mañana de Davide Livermore quien aduce "trabas" del Consell a la gestión del coliseo, principalmente en la contratación de cantantes, y por no dejarle compatibilizar su cargo con la dirección de escena.

En una rueda de prensa a la que ha asistido un centenar de trabajadores que han aplaudido su intervención, Livermore ha dicho que no dimite por haber recibido presiones relacionadas con la gestión artística ni presupuestarias sino por algunos planteamientos que hacen inviable su cometido como responsable de Les Arts.

Según ha explicado, ha tomado la decisión después de que el borrador del informe de auditoría de 2016, que recibió ayer en su despacho, asegure que es incompatible ser intendente y director general con realizar trabajos como director de escena, como ha venido haciendo Livermore en los últimos tres años con el conocimiento y consentimiento del Consell, según ha asegurado.

La auditoría también considera que los contratos directos con los cantantes no se ajustan a los criterios de contratación del sector público, una condición que Livermore considera de imposible cumplimiento ya que no se puede exigir que una primera figura como Plácido Domingo se presente a una audición para demostrar sus méritos.

Davide Livermore se ha preguntado si hay voluntad, consciente o inconsciente, de cerrar el Palau de les Arts cuando se anteponen las cuestiones meramente burocráticas a la calidad artística que debe presidir la gestión de un teatro público de ópera como este, que en apenas doce años se ha ganado un puesto de prestigio entre los mejores teatros líricos de todo el mundo.

Sobre compatibilizar su cargo en València con trabajos de dirección de escena, ha citado casos similares como el de Plácido Domingo con la ópera de Los Ángeles, la mezzosoprano Cecilia Bartoli como directora artística del Festival de Salzburgo y los responsables artísticos o musicales de las óperas de Londres, Berlín, Madrid o Sevilla.

Arropado por el tenor Plácido Domingo, Fabio Biondi (uno de los directores musicales de Les Arts) y Francisco Potenciano (director económico del centro), sentados en primera fila, Livermore ha asegurado que la Conselleria de Cultura, de la que depende orgánicamente el Palau de les Arts, ha sido incapaz de encontrar una solución a esta situación y algunos no han entendido cuál debe ser la función de un teatro público de ópera como este.

En su balance de sus tres años al frente de Les Arts ha dicho que, después de un ERE y de trabajar con andamios por el desprendimiento del trencadís de la fachada, se puso manos a la obra para, con un presupuesto reducido, levantar la imagen del coliseo con iniciativas de apertura a toda la sociedad.

"Hemos hecho más de los que se nos exigía. Estoy aquí porque soy artista, no un funcionario", ha afirmado.

"No quiero ser cómplice de los que consciente o inconscientemente, quizás quieran cerrar el Palau de les Arts. No comprendo las dificultades y trabas administrativas que entorpecen mi labor, cuando hemos sido de los primeros en transparencia y en tener un plan de igualdad", ha comentado.