Entre aplausos subió ayer el hasta entonces director artístico e intendente del Palau de les Arts, Davide Livermore, al escenario del aula magistral del coliseo. Fue la forma en la que parte del equipo del teatro lírico quiso acompañarle en el momento del anuncio de su dimisión.

Por sorpresa, Livermore convocó ayer a la prensa para hacer pública su salida del coliseo tras casi tres años al frente. Para que no quedara lugar a dudas, Livermore mostró la factura con la que -dijo- había costeado él mismo la convocatoria a los medios en Les Arts, azafatas incluidas.

Además de parte del equipo que forma Les Arts, hubo dos destacadas presencias: la del tenor Plácido Domingo y la del director de orquesta y uno de los directores musicales del coliseo Fabio Biondi.

Livermore adujo «trabas administrativas» para tomar esta decisión, que le impiden -según sus palabras- desarrollar el trabajo para el que fue contratado. Estos obstáculos le impedirían elegir los elencos de los espectáculos así como compatibilizar sus funciones con las de director de escena fuera de las paredes de Les Arts. De este modo, «ni yo mismo ni el personal estamos capacitados para elegir a Plácido Domingo o Gregory Kunde como estrellas de los espectáculos», ironizó el regista de Turín. Sobre su función al frente del coliseo y en otros auditorios como director de escena, como ha venido haciendo en los últimos tres años con el conocimiento y consentimiento del Consell, lamentó Livermore que la Conselleria de Cultura «ha sido incapaz de encontrar una solución a esta situación a pesar de su interés por mantenerme en el cargo». En este sentido, Livermore abundó en que aunque ha renunciado a trabajos fuera, según dijo, no se ha planteado en ningún momento dejar su faceta de director artístico. «Hemos hecho más de los que se nos exigía. Estoy aquí porque soy artista, no un funcionario».

Se preguntó Livermore «si existe un deseo consciente o inconsciente de cerrar les Arts no voy a ser cómplice» dijo tajante. Así, en su opinión la situación que atraviesa el coliseo es «consecuencia inconsciente de una falta de conocimiento» de cómo ha de funcionar una entidad de estas características.

Por su parte, Plácido Domingo lamentó la salida del Livermore y apeló a la conselleria para llegar a un acuerdo. «Espero que tenga solución y Les Arts siga entre los grandes teatros de ópera del mundo. Se puede dimitir y también corregir las cosas», dijo el tenor, que alabó la gestión de Livermore, que en pocos años ha «hecho milagros» con presupuestos escasos y ha conseguido ganar prestigio para Les Arts, señaló Domingo. «Espero que esto sea una pesadilla y que el teatro continúe como va». El tenor, que interpretará a Rodrigo en el Don Carlo, que el coliseo estrena el sábado, incidió en su compromiso con el coliseo y aseguró que «aunque deje de cantar, seguiré viniendo», avanzó.

Mientras, Biondi se mostró ayer «desmotivado» y se planteó su continuidad como uno de los responsables musicales del coliseo. Sobre si continuará esta temporada en Les Arts comentó: «Ya veremos» y emplazó a «vivir cada día».