El Patronato de Les Arts se reunirá el miércoles para aprobar el «nuevo modelo» para el coliseo, que incluye la creación de una dirección artística que asumirá el trabajo que realizaba el intendente Davide Livermore. En esta reunión se promoverán unos nuevos estatutos de la Fundación Palau de les Arts en el que figurarán las bases del concurso público «de méritos» para elegir la nueva dirección artística, tal como adelantó el martes (horas después de la dimisión de Livermore) el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona.

Según el plan de la conselleria que dirige Vicent Marzà, el nuevo responsable de la programación de les Arts no tomará decisiones sino que sus propuestas tendrán que pasar por un comité asesor, que podrá modificarlas, y de ahí pasarán al propio Patronato, que dará o no el visto bueno. En cambio, la dirección general, sobre la que residirán las funciones de gestión de Les Arts, no se elegirá por concurso sino que será una decisión interna de la conselleria.

La propuesta de estatutos que está previsto que se apruebe el miércoles tiene por objetivo «abrir» Les Arts «a una mayor participación de la sociedad y del sector artístico valenciano», según aseguró Girona, quien explicó que la reestructuración del organigrama directivo sigue los modelos otros espacios operísticos del Sido cómo son el Teatro Real o el Liceo. Los nuevos estatutos, que insisten mucho en potenciar la presencia valenciana y en la apertura del coliseo a otras «expresiones» musicales, plantean la elección de los cargos por concurso público -«en un plazo prudencial, que puede ser de un semestre»- siguiendo el Código de Buenas Prácticas.

El Patronato de Les Arts está presidido por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y tiene como vicepresidentes a Mónica Oltra y Vicent Marzà. El secretario es Albert Girona y los vocales son Clara Ferrando (secretaria autonómica de Hacienda), Francisco Álvarez (director general de Economía), Arcadi España (director del gabinete del presidente de la Generalitat), Abel Guarinos (director del Institut Valencià de Cultura) y Francesc Perales (director del Cor de la Generalitat).

En su comparecencia del martes Girona confirmó que los nuevos estatutos también prevén la ampliación del patronato para que accedan dos miembros del Ministerio de Cultura: uno el ministro (o la persona en la que delegue) y un representante del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem). De esta forma, se busca también un incremento del aporte económico del Gobierno a la ópera valenciana. Además, el secretario autonómico apuntó a que el nuevo patronato podría acoger también a representantes de la sociedad civil para compensar la representación política, aunque no quiso aclarar «hasta la próxima semana» cómo se concretará esta posibilidad.

Mientras tanto, hoy se estrena la temporada con el Don Carlo de Verdi, dirigida por el valenciano Ramón Tebar y es probable que parte del público prepare un abucheo a los representantes políticos, y no precisamente por la marcha de Livermore. «No hay nada preparado pero seguro que el público opinará -aseguraba ayer un veterano del coliseo valenciano-. Hay una parte que está muy enfadada con lo que dijo Girona sobre Plácido Domingo («no sé qué interés puede tener lo que diga una persona que viene de fuera», señaló el número 2 de Marzà). Domingo es un mito, el mejor tenor del mundo. Y tratarle así es indignante».