El aula magna del Centre Cultural La Nau ha acogido esta tarde un debate sobre "Celebración de París. Lugares y gentes", el libro que acaba de editar la Universitat de València a partir del último nanuscrito del pensador y sociólogo valenciano, José Vidal-Beneyto. En el debate han participado el vicerrector de Cultura, Antonio Ariño; el exalcalde de València, Ricard Pérez Casado; el catedrático de Sociología Fernando Álvarez-Uria y la doctora y especialista en la figura de Vidal-Beneyto, Irene Liberia. También ha estado la socióloga Cécile Rougier-Vidal (su segunda esposa), que en el libro traza unos "apuntes" sobre los elementos más relevantes de la vida del pensador en la capital de Francia: desde sus primeros viajes en las navidades de 1948 hasta la dirección del Colegio de Altos Estudios Europeos Miguel Servet, pasando por sus encuentros con el exilio republicano, la solidaridad del núcleo valenciano en torno a la Casa Regional, el Mayo del 68, la Junta Democrática, la reapertura del Colegio de España o la Agencia Europea por la Cultura.

El 16 de marzo de 2010 fallecía José Vidal-Beneyto en el hospital de La Pitié-Salpêtrière. El 10 de enero había dejado sobre el escritorio de su domicilio parisino un manuscrito que ahora la Universitat de València ha editado bajo el título de Celebración de París. Lugares y gentes. En él, el profesor, intelectual y "hombre de acción" valenciano "reflexiona sobre el espacio cultural y social de los cafés, pasajes y salones donde se desenvuelve la vida literaria y artística de la ciudad".

Aunque "Celebración de París" quedó escrita en 2010, Juan Goytisolo no duda en el prólogo del libro en reivindicar su mensaje tras los atentados yihadistas posteriores en la capital francesa. Y subraya una frase de José Vidal-Beneyto incluida en el texto: "En estos tiempos de desolación colectiva, en los que el egoísmo y la furia del salvaje urbano vienen a añadir tanta crueldad gratuita a nuestras maltratadas existencias individuales, los valores de armonía y convivencia pueden ser una invitación a la felicidad. Que no deberíamos dejar que se perdiera".

Vidal-Beneyto celebra París reflexionando sobre el espacio cultural y social de los cafés, pasajes y salones en donde se desenvuelve la vida literaria y artística de la ciudad. Por su medio centenar de páginas pasan Walter Benjamin, Haussmann, Sartre o Simone de Beauvoir y con ellos el lector recorre Saint Germain-des-Prés, Montparnasse, el Café de Flore o La Coupoule. E, incluso, aunque quede algo lejos, las páginas también pasan por su Carcaixent natal: "Los cafés promueven y asumen los rasgos dominantes del medio en el que se encuentran. Y así, en mi pueblo, la pasión musical valenciana hizo que los dos principales cafés tuvieran su banda de música y con ellas se instalara una permanente competición y el inacabable palabreo sobre los respectivos méritos y deméritos de una y otra. Durante largo tiempo, la Lira Carcagentina, hermanada con el Casino Gallero, ha mantenido viva, aunque en solitario, esta tradición musical cafeística".

Vuela un aire de nostalgia en el último texto del pensador valenciano. "La regresión de los cafés se inicia en los años sesenta con la ola de las cafeterías, sitios del consumo de pie, concebidos para la urgencia, no para la palabra, y no cesa hasta hoy".