Sotheby's ha subastado este miércoles en Londres siete obras españolas por un total de 1,3 millones de euros, entre ellas "Tarde tormentosa" de Sorolla, que se ha adjudicado por 596.138 euros, la más cara de todas las que se ponían a la venta en su lote de pintura europea del XIX.

La sala ha vendido otros tres cuadros de Sorolla: "Naranjos de Alcira", que se ha adjudicado por 248.391 euros, "La Bilbainita", por 156.000 euros y "Niña en la plaza de Valencia", por 141.884 euros.

"Tarde Tormentosa" es una obra pintada por el artista en la playa del Cabanyal en 1904 que llevaba más de 50 años formando parte de una colección privada y que ha adquirido un comprador privado.

Durante ese verano, Sorolla pintó algunas de sus escenas de playa más famosas, y en "Tarde de tormenta" se desprende en la "exquisita espontaneidad" de sus pinceladas y la sutileza de los colores con los que refleja todos los matices de esa tarde tormentosa.

Es «una fugaz impresión de playa azotada por el viento ejecutada en una pincelada igualmente libre y ventosa», indican desde la casa de subastas. Bajo un cielo plomizo, los botes pesqueros yacen en la arena. «Es el final del día y los pescadores se están preparando para ir a casa o, tal vez, la pesca del día ha sido cancelada debido al mar embravecido», explican desde Sotheby's.

El enfoque fotográfico y «arriesgado» de la composición se combina con la «delicada» paleta, que rememora «las mejores sinfonías cromáticas de Whistler, a quien el pintor admiraba y había conocido en París», explican las mismas fuentes. Así, «esta pintura resulta más compleja, delicada y exquisita que algunas de las bucólicas imágenes de mujeres y niños junto al mar. Y, por supuesto, increíblemente moderna. De hecho, Sorolla apreció muchísimo esta pintura, por lo que decidió seleccionarla para participar en sus más importantes exposiciones internacionales, como la exposición de Georges Petit de París en 1906 o la Exposición Internacional de Roma de 1911. Sin duda, la consideraba una obra de gran modernidad», señalan.

"Naranjos de Alcira" también se mostró en la Galerie Georges Petit de París, en 1906, la primera exposición individual de Sorolla fuera de España, que confirmó su condición de «gran pintor internacional de éxito», así como en las siguientes muestras en Berlín, Dusseldorf, Colonia, en 1907, y Londres, en 1908. «Esto muestra claramente que, para Sorolla, era una de sus composiciones de naranjos más logradas». El pintor había pintado este asunto en seis lienzos realizados en 1903 y 1904 en Alzira. Allí Sorolla apreció los «sutiles contrastes entre luces y sombras que se creaban en los naranjales, centrándose precisamente en los efectos de la luz entre el verdor de la naturaleza». Será un campo de experimentación que desarrollará a partir de 1907-1908, cuando comience a pintar sistemáticamente sus famosos jardines.

"Niña en la playa de Valencia" se remonta al verano de 1916. Durante estos meses Sorolla disfrutó de un período de «creatividad intensa, y pintó algunas de sus obras más logradas, incluyendo una serie de pinturas, el presente trabajo entre ellas, que representan a niños y niñas a la sombra de una cabaña de baño improvisada». Ejecutado con la «economía» de los medios y el florecimiento pictórico que se habían convertido en las características distintivas de su estilo, la paleta general que adoptó Sorolla era relativamente neutral. Sin embargo, al delinear el espacio en el que se encuentra la niña, utilizó una amplia gama de tonos, incluidos verdes, rosas y púrpuras, así como un complemento completo de ocres.

Por último, "La Bilbainita" es la bailarina e intérprete vasca Natividad Álvarez, una celebridad en su época. «No es solo un retrato encantador y espontáneo, sino que demuestra la versatilidad de Sorolla al pintar las múltiples caras de España», dicen desde la casa de subastas. El retrato está fechado en 1917, mientras trabajaba en la serie «Visión de España», encargada por Archer Huntington para la Hispanic Society en Nueva York. En esta ocasión, la atención de Sorolla se centra en el traje de la bailaora, ataviada con un mantón de manila color crema, «cuya riqueza se transmite a través del volumen y los empastes de las pinceladas».

En la subasta se han vendido, además, "El tajo de Ronda" de Darío de Regoyos; "Paisaje de Montserrat" de Hermenegildo Anglada-Camarasa y "El bouquet de Flores" de Raimundo de Madrazo.