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Arte urbano

El ninja que ha invadido València

El artista valenciano David de Limón es el «culpable» de que todo el «cap i casal» esté plagado de ninjas negros, muy conocidos entre los turistas que visitan la ciudad - Acaba de formar el colectivo Wall Arttitude para el fomento del «street art»

Dibujo del artista en la calle Baja de El Carmen. eduardo ripoll

Su nombre es David de Limón. La identidad del ninja no se distingue de la de su autor, que lo lleva dibujando desde 2010. «Para mí, dibujar es como un impulso. Siento que lo tengo que hacer», asegura este artista urbano valenciano, que como tantos otros prefiere dejar su verdadera identidad en el anonimato. «No hago un tipo de arte crítico y arriesgado como pueden hacer Banksy o Escif, sin embargo no hay que olvidar que lo que hacemos es ilegal, por lo tanto es mejor pintar con una máscara», asegura entre risas. David de Limón llegó a ser conocido por un amplio grupo de vecinos de València gracias al bombing, una técnica que tiene mucho del márketing digital de nuestros días. «El objetivo es repetir mucho tu firma para mimetizarte con la ciudad. La gente acaba conociéndote y aceptándote a base de verte por todas partes», explica. Esta técnica ha sido llevada a cabo por otro artista urbano muy conocido en la ciudad como LUCE. «Al principio dibujaba un limón, pero luego quise hacerme con una firma más antropomórfica». Los limones acabaron desapareciendo de las paredes, pero no de su pseudónimo. «Es cítrico, rebelde. Hace la competencia a la naranja, símbolo valenciano. Es una manera de hacer la puñeta».

Este artista estudió en la Facultad de Bellas Artes de la Univesidad Miguel Hernández en Altea, allí se dio cuenta de que lo que hacía en las paredes era «arte». «Pintaba grafitis desde los 19 años por pura diversión, pero fue en la facultad donde moldeé mi imaginario y mi técnica. Quiso decir «algo más». «En mis dibujos defiendo que pintar en la calle puede ser positivo. Una pintada, aunque sea ilegal, no tiene por qué ser visto como una agresión. De ahí el corazón del ninja. Intento transmitir optimismo», explica De Limón, que también ejerce como diseñador gráfico.

También sobre el papel

Según este artista, existen dos corrientes relacionadas con pintar en la calle: el grafiti (un movimiento social) y el street art (un movimiento artístico). Él se identifica con el segundo. De hecho, De Limón no solo actúa sobre los muros, sino también sobre el papel. Actualmente expone en la galería Plastic Murs, en el marco de la exposición colectiva «València en Papel» junto a otros 13 artistas, como ya informó Levante-EM, y el próximo 12 de enero participará en la muestra «Street Art Jungle» de la sala Mr. Monkey en el barrio de El Carmen.

De Limón también forma parte de la organización del festival de arte urbano Graffitea Cheste, que se celebrará el próximo mes de mayo, y que por primera vez actuará sobre muros de titularidad privada. Wall Arttitude es el colectivo que ha compuesto junto a artistas valencianos multidisciplinares que intentan poner en valor el arte urbano en la ciudad. Acaban de abrir su sede en la calle Portal de Valldigna de València. Justo allí, David pintó su ninja más reciente. Fue hace 10 días. El tiempo máximo que aguanta sin pintar en las calles. Lo hizo en unos cinco minutos, mientras uno de sus compañeros vigilaba. «No lo puedo evitar, siempre que veo un huequito lo dibujo».

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