El FIB y Benicàssim van a continuar unidos, por lo menos, una década más. Así lo confirmó ayer el director del Festival Internacional de Benicàssim, Melvin Benn, quien explicó a este diario que el macroevento musical va a continuar diez años más. Una confirmación que llega después del encuentro mantenido entre el director del FIB y la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués durante la Feria Internacional de Turismo (Fitur) celebrada esta semana en Madrid.

Después de su estancia en la capital con motivo de esta feria, Melvin Benn viajó ayer a Benicàssim para disfrutar del Día de las Paellas, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial, y fue allí donde confirmó que el festival tiene su presente y su futuro en Benicàssim. «En Madrid mantuve un encuentro con Susana Marqués para planear el futuro del festival», indicó ayer Melvin Benn.

Y en ese plan de futuro para el macroevento musical se encuentra el ampliar el espacio que alberga ahora el FIB. El mismo se celebra en el recinto de conciertos del municipio, ubicado junto a la N-340, en la entrada sur del municipio. Melvin Benn indicó que no se quiere cambiar la ubicación del festival y de cara a este año ya se va a trabajar por realizar algunos cambios en este recinto pero el objetivo es que el Festival Internacional de Benicàssim consiga crecer durante los próximos años.

Crecimiento de asistentes

Y es que desde la entrada de Melvin Benn en la dirección del festival, el mismo ha logrado crecer en número de asistentes. El año pasado en concreto, el festival reunió a más de 177.000 asistentes en cuatro días llenos de música y la jornada del sábado con Red Hot Chili Peppers como cabeza de cartel, congregó a más 'fibers' que nunca en la historia del festival. En la rueda de prensa de balance de la vigesimotercera edición, el director del FIB ya indicó que con esas cifras tan positivas se iniciaba «una nueva era dorada» del festival.

Para la presente edición, que se celebrará del 19 al 22 de julio, el festival ya ha anunciado quién será su primer cabeza de cartel: The Killers, una de las bandas más icónicas de su generación, que repite en el certamen castellonense tras su última incursión en la edición del 2013.

Para la próxima edición, las entradas para disfrutar de cuatro días de conciertos tiene un precio de 125 euros (gastos de gestión no incluidos) y el pase VIP tiene un coste de 250 euros (gastos de gestión no incluidos), ambos abonos tienen incluido el camping del 19 al 22 de julio. Asimismo, el festival ofrece el camping Villacamp que durante los últimos años se ha instalado junto a la entrada norte del casco urbano del municipio, consiguiendo con ello una mayor repercusión económica en el municipio. Un municipio que muestra su hospitalidad cada verano cuando acoge a miles de asistentes, gran parte de ellos británicos.

«Me siento bienvenido»

Melvin Benn agradece esa hospitalidad de sus vecinos tanto durante el verano como por ejemplo durante la jornada festiva de ayer en Benicàssim. El director del FIB añadió que se siente «bienvenido» cada vez que acude a la localidad castellonense y no duda en repetir que el futuro del FIB está en Benicàssim, «estamos juntos y vamos a seguir juntos».

Recordar que además del Festival Internacional de Benicàssim, el municipio acogerá este año otros dos macrofestivales. Con el SanSan Festival la localidad será la encargada de abrir la temporada de festivales al celebrarse la quinta edición durante Semana Santa, del 29 al 31 de marzo. Elefantes, Viva Suecia, Varry Brava, Sidonie, L.A.M.O.D.A. o Iván Ferreiro son algunos de los artistas ya confirmados para el festival que se celebrará en el mismo recinto de conciertos que en julio acogerá el FIB. Además, ese recinto volverá a congregar a miles de asistentes durante el mes de agosto con motivo de una nueva edición del Rototom Sunsplash, la cual se celebrará del 16 al 22 de agosto y las entradas ya están a la venta.

Los macroeventos musicales de la provincia de Castelló se completa con el Arenal Sound que se celebrará del 31 de julio al 5 de agosto. Una amplia oferta que logra proyectar a Castelló como un referente de festivales de música.