Un adolescente que quiera debutar con picadores «habrá de acreditar su intervención en diez novilladas sin picadores», según reza el Reglamento de Espectáculos Taurinos. Además, para que un joven pueda convertirse en matador de toros «habrá de acreditar su intervención en veinticinco novilladas picadas», según la ordenanza. De este modo, podemos decir que las novilladas son la columna vertebral de la tauromaquia que, con las aciagas circunstancias con las que subsisten, los responsables de los ciclos novilleriles han tenido que crear el «Foro de Promoción, Defensa y Debate de las Ferias de Novilladas» para mantener sus constantes vitales.
La unión hace la fuerza y por ello, el alcalde de Villaseca de la Sagra (Toledo), Jesús Hinojosa, se vio obligado a reunir el pasado 20 de enero a los Ayuntamientos que organizan las novilladas para unificar criterios y hacerlas viables porque hay un déficit en taquilla donde no se recupera todo lo que se invierte. Hinojosa declara a Levante-EMV que el objetivo es «darle importancia a las novilladas en los municipios pequeños. Esto se consigue bajando los costes donde se tienen que aunar los esfuerzos de los profesionales, empresarios y administración pública. Tenemos que dar este paso para reducir el gasto a 30.000 euros porque los pueblos pequeños no albergan las grandes ferias con las figuras del toreo y la taquilla esta muy ajustada». Las cifras del coste de una novillada picada van desde los 40.000 euros en una plaza de tercera categoría hasta los 50.000 en un coso de primera.
Jesús Hinojosa apunta que «hay que actualizar el reglamento para reducir el coste del personal. En las novilladas de los pueblos hay reducir los banderilleros, picadores o mozos de espadas. No se quitan puestos de trabajos sino, todo lo contrario, se van a crear más novilladas con estas mediadas». Además, también argumenta que hay que ganar la partida con la comunicación: «Hay que buscar la integridad de la fiesta y la diversidad de los encastes, además de saber comunicarlo para atraer a la gente joven con precios populares».
El mencionado foro está constituido por las certámenes de novilladas de Arnedo, Arganda del Rey, Algemesí, Villa del Prado, Collado Mediano, Calasparra, Los Molinos, Moralzarzal, Andorra, Blanca, San Agustín de Guadalix y Villaseca de la Sagra. Todas ellas conforman más de 300.000 aficionados que suponen el eje de las ferias. «El sector del mundo del toro ha pecado de un egoísmo particular y se ha mirado mucho el ombligo porque nunca han considerado la parte base de la fiesta y, ahora, ha llegado el momento de cambiar. La gente del toro debe mirar por el futuro y el futuro está en la base que son las novilladas», concluye el alcalde de Villaseca de la Sagra.
Vicente Esteve, componente de la Comissió Taurina d'Algemesí y vocal del Foro de las Novilladas, afirma a este periódico que «la importancia de Algemesí dentro del foro es la antigüedad y el prestigio que tiene su historia de novilladas». Esteve insiste en que las mejoras de los precios «se van enfocar en intentar que venga el veterinario funcionario que va a las carnicerías para pasar la revisión a los seis novillos de la tarde y no los tres veterinarios de turno», sentencia. Apoyar las novilladas es una garantía de futuro.
