La exposición «Joan Miró, orden y desorden» que el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) inaugurará el próximo jueves va camino de convertirse en uno de los acontecimientos culturales del año.

Como ya avanzó Levante-EMV, las obras de la exposición han ido llegando estos días al museo de la calle Guillem de Castro, procedentes de instituciones nacionales o internacionales, como el Museo Boijmans Van Beuningen de Róterdam, el Museo Reina Sofía, el Museo Thyssen-Bornemisza o la Fundación Juan March de Madrid, el Macba, la Fundación Joan Miró, la Fundació La Caixa de Barcelona o el museo Es Baluard y la Fundació Pilar i Joan Miró de Palma. En total, serán 200 obras la que la integren esta muestra, en la que la participación de los coleccionistas privados ha resultado fundamental.

El calado de la exposición es tal que, según ha podido saber este diario, el IVAM ha calculado el valor total del seguro de las obras que se han prestado para la exposición y este rondaría los 70 millones de euros, cantidad que revela la calidad de unas obras que no se han mostrado juntas nunca.

La obra más cara está asegurada por siete millones y medio de euros, aunque por motivos de seguridad el museo no ha querido identificarla. Además, hay piezas aseguradas por seis millones de euros, seis que están aseguradas en más de tres millones y hasta 20 que superan el millón de euros. Esto supone, según las fuentes consultadas, que la prima del seguro que paga el IVAM se ha tenido que ampliar. De hecho, el museo nunca se había hecho cargo de una exposición con obras con tan alto precio de seguro. Por ese motivo, el museo ha reforzado las medidas de seguridad tanto en el montaje como durante el transcurso de la exposición, que podrá visitarse hasta el próximo 17 de junio.

Entre las 200 obras de la exposición hay una obra que no se había expuesto nunca, que es precisamente la que se ha elegido como imagen de la exposición. Esta obra, bautizada como Sin título (diseño para estarcido), es un gouache sobre papel de 1946.

Para el IVAM, la obra de Joan Miró «sigue viva, todavía interroga nuestros tiempos». Uno de los «referentes» de las primeras vanguardias del siglo XX «se resiste a ser colocado en el mausoleo de la historia del arte, aquel lugar en el que la creación pierde toda posibilidad de conflicto».

La exposición explorará los trazos de «indisciplina que el artista fue dejando a lo largo de su trayectoria. Ya en sus inicios la disciplina, el aprendizaje, se convierten para él en un cautiverio del que empezará a liberarse al llegar a París», señalan.

A partir de aquí, Miró desplegará «un singular recorrido en el que el orden artístico y cultural es siempre cuestionado». «Su pintura se convierte en un conflicto permanente que explota entre 1969 y 1973; sus personajes mantienen una pugna entre realidad y representación; y su obra se expande hacia la sociedad con su prolífica labor en el campo de la obra pública, los carteles entendidos como grafitis urbanos y su participación en la celebración teatral de la muerte del dictador, Mori el Merma», apuntan desde el museo.

La Generalitat promulga la nueva ley del IVAM

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha promulgado la ley del IVAM, que después de tres décadas desde la creación del museo en 1986 busca de dotar al instituto de mayor transparencia en la gestión y autonomía artística, darle mayor eficacia e implicar en su organización de los sectores vinculados a la cultura.