Los huesos encontrados en una remota isla del Pacífico Sur, que originalmente se creía que pertenecían a un hombre, pueden ser realmente los de la famosa aviadora Amelia Earhart, quien desapareció en la zona en 1937, según un nuevo estudio. Richard Jantz, profesor emérito de antropología en la Universidad de Tennessee, usó análisis modernos de medición de huesos para determinar que los huesos eran seguramente los de Earhart, quien desapareció durante un pionero vuelo alrededor del mundo junto a Fred Noonan.

Su desaparición es uno de los grandes misterios de la aviación. La teoría más destacada es que Earhart, de 39 años, y Noonan, de 44, se quedaron sin combustible y cayeron con su Lockheed Electra al Océano Pacífico cerca de la remota Isla Howland Island en el último tramo de su aventura.

Aunque una de las teorías más populares es que aterrizaron en la inhabitada Gardner Island, ahora conocida como Nikumaroro, parte de la República de Kiribati, donde ella sobrevivió por un tiempo.

En 1940, una expedición británica encontró un esqueleto humano, huesos, parte de la suela de un zapato de mujer y un par de cosas más. Los huesos fueron enviados a Fiji y examinados en 1941 por el doctor David W. Hoodless, profesor de anatomía, que determinó que eran los de un hombre.

Usando un programa de computadora llamado Fordisc, que estima el sexo, estatura y otros detalles a partir de medidas de esqueletos, Jantz reexaminó siete medidas de huesos hechas por Hoodless y las comparó con las medidas de Earhart basándose en fotos y ropa de ella. Así determinó que los huesos eran seguramente los de la aviadora, pues se asemejan más a los de Earhart que a 99% de individuos de una amplia muestra referencial, según el estudio.

«Esto apoya fuertemente la conclusión de que los huesos de Nikumaroro pertenecieron a Amelia Earhart», dijo Jantz.